Juchitán de Zaragoza, Oax.— La violencia volvió a apoderarse de la región del Istmo este lunes, desatando escenas dignas del crimen organizado que recordaron a muchos los episodios vividos en Sinaloa. Ciudadanos expresaron su indignación ante el fracaso de las estrategias de seguridad del gobierno estatal, encabezado por Salomón Jara Cruz.
A plena luz del día, sujetos armados incendiaron dos tiendas Oxxo, una en la Octava Sección y otra en el fraccionamiento Infonavit Zapandú. Las imágenes de humo y llamas rápidamente circularon en redes sociales, sembrando el miedo entre comerciantes y familias.
Horas más tarde, un autobús de la línea Transístmicos que circulaba sobre la carretera federal 185 fue atacado a balazos mientras cubría la ruta Matías Romero–Juchitán. Un joven resultó herido. Estos hechos provocaron la suspensión inmediata de rutas de transporte en la zona, incluyendo OMISA, Transístmicos y otras líneas de Unión Hidalgo, cuyos operadores denunciaron extorsiones y amenazas de grupos delictivos.
La parálisis del transporte ha dejado incomunicadas a miles de personas que dependen de estos servicios para trabajar, estudiar o recibir atención médica. Organizaciones de transportistas y usuarios denuncian el vacío de autoridad en la zona y la creciente presencia de células delictivas.
El repunte de violencia ocurre pese al llamado “Operativo Sable”, implementado por el gobierno de Oaxaca con apoyo de fuerzas federales. Aunque dicho operativo ha derivado en capturas de presuntos integrantes de grupos criminales, como el llamado “Comandante Cromo”, la ciudadanía percibe que las acciones del gobierno estatal han sido insuficientes y reactivas.
En redes sociales, el enojo popular se hizo evidente. Una frase viralizó el sentir de muchos: “¡¡Gracias Salomón Jara, vamos a toda madre, ya Juchitán es como Sinaloa!! Se nota que la Primavera Oaxaqueña está dando resultados”. Dicha expresión, cargada de ironía, fue replicada miles de veces en publicaciones que documentan la violencia en el Istmo.