Jaime GUERRERO
Trabajadores administrativos y personal médico del Hospital Regional Presidente Benito Juárez del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en Oaxaca, bloquearon las instalaciones administrativas en una manifestación encabezada por la sección XXV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTISSSTE).
La protesta busca la destitución inmediata del director Emanuel de Jesús Cortés, junto con otros altos mandos, ante denuncias de equipo dañado, escasez de medicamentos y nulo mantenimiento en las instalaciones, lo que pone en riesgo la atención a pacientes.
Lucía García Alves, secretaria general de la sección XXV del SNTISSSTE, y José Manuel Andrade Rafael, delegado sindical del hospital, lideraron la movilización.
En su denuncia, destacaron que la base trabajadora ha exigido repetidamente mejoras en la infraestructura, pero enfrenta “omisiones y falta de resolución” por parte de la dirección.
“La base trabajadora se cansó ante la falta de respuestas y presuntas negligencias de los directivos, quienes toman decisiones operativas que afectan directamente a los pacientes que acuden a sus tratamientos”, afirmaron los líderes sindicales.
Los manifestantes colocaron cartulinas en cristales y paredes del área de gobierno con mensajes explícitos exigiendo la renuncia de Emanuel de Jesús Cortés (director), Claudia Santiago Jarquín (subdirectora) y María Antonieta Jarquín (administradora).
Además, pidieron la destitución de coordinadores médicos, administrativos y de enfermería, argumentando que “nadie resuelve las necesidades operativas, de infraestructura y de atención a pacientes”.
Entre las irregularidades señaladas figuran el uso de equipo médico dañado, la persistente falta de abasto de medicamentos y la ausencia de mantenimiento en las instalaciones, lo que compromete la seguridad de pacientes y personal.
Los sindicalistas denunciaron además intimidaciones por parte del director Cortés, quien amenazaría con levantar actas administrativas a quienes expresan inconformidades, generando un clima de represión interna.
Hasta el momento, no se ha registrado respuesta oficial de la dirección del hospital ni del ISSSTE estatal.
La protesta, que incluyó el cierre temporal de accesos administrativos, busca visibilizar estas demandas y presionar por una intervención superior para garantizar condiciones dignas de trabajo y atención médica. Los trabajadores advierten que escalarán acciones si no hay avances inmediatos.