Redacción|El Piñero
La ciudad de Puebla y su zona conurbada enfrentan una ola delictiva que ha dejado más que pérdidas económicas en este año: un sentimiento de vulnerabilidad creciente. Nueve asaltos a joyerías y casas de empeño —con un botín que supera los ocho millones de pesos— reflejan una nueva modalidad del crimen organizado urbano.
De acuerdo con el portal informativo Puebla En Línea, estos ataques, son ejecutados con precisión militar y en cuestión de minutos, extiéndose desde el exclusivo complejo de Lomas de Angelópolis hasta el bullicioso Centro Histórico. En todos los casos, los grupos armados parecen conocer cada detalle: horarios, rutas de escape y puntos ciegos.
El robo más importante se dio el 11 de octubre, cuando la joyería Luxury Gold fue despojada de mercancía y efectivo valuados en seis millones de pesos. Tres semanas más tarde, el 4 de noviembre, Solo Oro, también en Lomas, sufrió un atraco de dos millones de pesos.
En el corazón de la ciudad, la escena no es distinta, aunque los montos sean menores: dos mujeres robaron una cadena de oro de 50 mil pesos en el Centro Joyero de Oriente, aprovechando un instante de distracción.
A pesar de la magnitud de los hechos, las autoridades solo reportan cuatro detenidos. Entre la estrategia y la impunidad, Puebla vive una escalada delictiva que aqueja a los comercios joyeros.






