Redacción | El Piñero
Puebla.- La mañana apenas despuntaba en Puebla cuando se confirmó la decisión de un Juez Federal: seis nombres, seis historias que ahora quedaron bajo proceso judicial. Marcos N., Lirio N., Ludwing N., Rogelio N., Jessica M. y Daniela N. escucharon en silencio cómo el juez dictaba la medida de prisión preventiva, acusados de ser parte de una organización dedicada al tráfico de migrantes en varios estados del país.
En la sala del Centro de Justicia Penal Federal, los datos de prueba presentados por la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada fueron desfilando uno a uno. Se relató cómo los detenidos cayeron en distintos escenarios: carreteras de Puebla y San Luis Potosí, calles de Nuevo León, pasos fronterizos en Tamaulipas. Todos reunidos en ese estrado, bajo la sospecha de formar una red que operaba en silencio, moviendo personas de un lado a otro como si fueran mercancía.
Afuera del recinto judicial, quedaba una pregunta que nadie respondió: ¿cuántos migrantes estuvieron en riesgo por estas operaciones? Las autoridades federales se limitaron a informar de las detenciones y del proceso, pero no detallaron medidas de resguardo ni asistencia humanitaria para las posibles víctimas de esta red. El vacío de información dejó en el aire la otra cara de la historia: las personas que quedaron en medio de este delito y de las omisiones oficiales.