Redacción| El Piñero
El pasado 22 de agosto, la vida de Norma N, de 34 años, fue truncada cuando fue encontrada sin vida en su vivienda en la colonia Trinidad, Acatzingo, cerca del campus de la BUAP.
La mujer conocida en su comunidad como dueña de una farmacia, ha pasado de ser un símbolo de esfuerzo y dedicación a convertirse en un trágico recordatorio de la violencia de género.
Reportes sobre el caso indican que, la madrugada del día del hallazgo, los vecinos reportaron discusiones en el hogar de Norma, quien peor aún, vivió bajo el control y los celos de su pareja, Juan N.
Según su familia, Norma había sido objeto de maltrato constante, lo que limitó su capacidad de trabajar y comunicarse con otros, todo por el bienestar de sus tres hijos. Tras el hallazgo, Juan N. fue detenido y ha solicitado un amparo legal.
Las autoridades aún no han revelado la causa de la muerte, y la necropsia será clave para esclarecer los acontecimientos.
Este caso no es solo un expediente más; es un claro reflejo de una problemática social alarmante que afecta a muchas mujeres en Puebla y en todo México. Así, la seguridad de las mujeres no debe ser una cuestión aleatoria, sino una responsabilidad colectiva.