Redacción | El Piñero
Puebla.- La tarde caía en Tecamachalco cuando un grupo de vecinos, al caminar por la orilla del canal de aguas negras de Valsequillo, se topó con una escena inquietante: un cráneo humano abandonado entre la maleza, justo a la altura de la Calle 15 Sur. El descubrimiento rompió la rutina del vecindario y encendió de inmediato la alarma entre los pobladores.
La noticia se propagó con rapidez; algunos curiosos se acercaron para constatar lo ocurrido, mientras otros marcaron de inmediato a los números de emergencia. En cuestión de minutos, la tranquilidad del lugar se transformó en movimiento constante: patrullas de la Policía Municipal y vehículos de la Marina Armada de México arribaron al punto y confirmaron lo que ya se rumoraba. El sitio fue asegurado, mientras los peritos de la Fiscalía General del Estado realizaban las primeras diligencias para levantar la osamenta, encontrada en aparente estado de abandono frente a una propiedad privada.
El área permaneció bajo resguardo hasta que los especialistas concluyeron su labor. Sin embargo, al cierre de la jornada ninguna autoridad había dado a conocer un informe oficial que explicara cómo llegó el cráneo a ese lugar, ni se ofrecieron detalles sobre si existían reportes previos que pudieran relacionarse. El silencio oficial dejó a la comunidad con más preguntas que respuestas, alimentando la incertidumbre en torno al misterioso hallazgo.