Redacción |El Piñero
La muerte de un recién nacido en Tehuacán, Puebla, nuevamente ha provocado el debate entorno la atención médica y posibles negligencias en los servicios de salud. El trágico suceso ocurrió la madrugada del pasado 5 de julio, cuando una madre de 37 años dio a luz en su hogar, en el municipio de Tepanco de López, sin asistencia médica. Al llegar al Hospital General de Tehuacán, el bebé ya no presentaba signos vitales.
Según informes de las autoridades, la madre fue atendida de manera oportuna en el Hospital de la Mujer y Neonatología tras el inesperado parto. Sin embargo, la familia del menor ha denunciado que el personal del hospital se negó a evaluar al bebé, argumentando que no había nacido en esa unidad, lo que conllevó a una tragedia evitable.
“Nos cerraron las puertas. A mi hijo no lo quisieron revisar”, expresó el padre, quien enfatizó que el tiempo fue un factor crítico en el desenlace.
Por su parte, el gobierno estatal ha emitido un comunicado confirmando que el bebé llegó al hospital sin signos vitales y ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.
La Secretaría de Salud de Puebla, en colaboración con el IMSS-Bienestar, comunicó que está comprometida a seguir el caso bajo los estándares de legalidad y ética en la atención médica.
Mientras tanto, la familia espera respuestas más claras sobre lo ocurrido, a la vez que el Ministerio Público investiga posibles omisiones que llevaron a la trágica pérdida.