Redacción El Piñero | Corresponsalía
Puebla.- La madrugada de este sábado 20 de septiembre, la carretera federal Puebla–Tehuacán se convirtió en un estacionamiento involuntario, un tráiler tipo jaula, cargado de cerdos, volcó en el tramo Alseseca–Yehualtepec, kilómetro 67, justo frente al hotel Judith, en Tecamachalco. El conductor, José N., de 47 años, terminó lesionado tras quedarse dormido al volante, y con él se derrumbó también la paciencia de cientos de automovilistas atrapados en el caos.
El escenario parecía sacado de una tragicomedia carretera, el Mercedes-Benz blanco, recostado fuera de la cinta asfáltica, los cuerpos de auxilio haciendo malabares entre fierros y animales, y los viajeros maniobrando para no quedar enredados en la jaula siniestrada. Los paramédicos de SUMA Yehualtepec, con la unidad 139, llegaron de inmediato para atender al chófer, mientras la Guardia Nacional División Caminos trataba de enderezar, no solo el tráiler, sino también la circulación.
Lo que no hicieron las autoridades fue lo elemental, restablecer el flujo vehicular con prontitud. Para las 09:00 de la mañana, la zona seguía colapsada, con desvíos improvisados y automovilistas mascullando su suerte. Como siempre, la respuesta oficial quedó a medio gas: mucha presencia de patrullas, poca eficacia. En resumen, la carretera se transformó en un corral improvisado donde los únicos que parecían a gusto eran los cerdos, mientras los conductores aprendían la moraleja de siempre: en México, un tráiler volteado se endereza más rápido que la burocracia.