Piñadero | Editorial
Loma Bonita, Oaxaca. – Mientras el edil Luciano Sánchez se mantiene en la curva de aprendizaje e intenta resolver problemas heredados, a su alrededor hay pugnas internas cociéndose y generando incertidumbre, una situación que podría provocar posibles rupturas e, incluso, colapsar su administración si no se atienden y resuelven a la brevedad.
Lo anterior, no solo afectaría al propio presidente sino al pueblo lomabonitense que, lamentablemente, en este primer año de gobierno perredista no ha podido ver una sola obra de alto impacto social terminada, pero sí grillas domésticas que exhiben actos deshonestos de un grupo político que, lejos de consolidarse, comienza a agrietarse.
Por ejemplo, para la funcionaria pública, Fabiola Turren Tizapa, urge que al pueblo de Loma Bonita se le informe sobre los presuntos conflictos de intereses –una falta administrativa grave que puede tener como consecuencia las sanciones previstas en el artículo 78. Suspensión del empleo, cargo o comisión– que existen en el seno del Ayuntamiento pues –revela— hay servidores públicos que además de ser funcionarios también son proveedores y hasta constructores.
Y sí esto se sabe, se conoce y se tolera, además del reciclaje de constructores que han hecho obras fraudulentas en agravio del pueblo de Loma Bonita, habría una evidente sentencia electoral en el 2024, pues, aunque el edil ha prometido rescatar obras que heredó como “elefantes blancos” y cumplir con varias más en colonias y comunidades, el tiempo y el recurso, quizá, no le alcance, máxime si, además, tiene que enfrentar la división de su partido.
Y es que, según la propia Fabiola Turren, hay una tercia de perredistas que habrían consumado un madruguete en contra de Luciano Sánchez al afianzarse de la presidencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en esta ciudad, algo que no se ha confirmado y que el presidente deberá aclarar en su momento. Mientras tanto, hay voces que advierten con poner al descubierto turbias colusiones y prácticas de evidente corrupción.
