➡️ Entre 2018 y 2025 apenas una de cada 129 denuncias presentadas por este delito ambiental derivó en una sanción.
Redacción El Piñero
Veracruz, México. — Mientras los discursos oficiales hablan de conservación ambiental, en los bosques de Veracruz la tala clandestina continúa avanzando casi sin castigo.
Datos obtenidos mediante solicitudes de transparencia revelan que entre 2018 y 2025 apenas una de cada 129 denuncias presentadas por este delito ambiental derivó en una sanción, lo que exhibe un grave vacío en la aplicación de la ley y una estructura de impunidad que favorece el saqueo forestal.
Durante ese periodo, las autoridades estatales y federales realizaron solo 22 operativos coordinados, que derivaron en 103 detenciones y el aseguramiento de más de 35 mil metros cúbicos de madera de alto valor comercial, principalmente cedro, pino y encino. La cifra contrasta con la magnitud real del problema y evidencia una respuesta institucional limitada frente a un delito sistemático.
Los municipios de Perote, Emiliano Zapata y Acajete concentran la mayor parte de estas acciones, regiones donde los ecosistemas forestales se mantienen especialmente vulnerables al desmonte ilegal. En dichas zonas se aseguraron troncos, tablones, durmientes y tablas, así como más de 30 mil metros cuadrados de productos derivados, muchos de ellos destinados al mercado local y otros presuntamente introducidos a esquemas de “lavado” de madera mediante documentación apócrifa.
Especialistas y organizaciones ambientales advierten que la tala ilegal no solo provoca daños irreversibles al medio ambiente, sino que también alimenta economías paralelas controladas, en algunos casos, por grupos armados que emplean la violencia para dominar territorios forestales y rutas clandestinas, afectando tanto a comunidades rurales como a productores legales.
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente han anunciado operativos conjuntos, la eficacia de estas acciones sigue siendo cuestionada frente a la magnitud del daño ambiental y la baja tasa de sanción.
En el ámbito legislativo, el diputado Adrián González Naveda ha impulsado iniciativas para tipificar la tala ilegal como delito grave, con penas de hasta 20 años de prisión, además de fortalecer la denuncia ciudadana y la vigilancia comunitaria. Sin embargo, dichas propuestas avanzan lentamente mientras la devastación continúa.
Datos adicionales refuerzan la gravedad del problema. De acuerdo con Global Forest Watch, Veracruz perdió 17% de su cobertura forestal entre 2001 y 2023. A ello se suma una estimación de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que señala que hasta 70% de la madera comercializada entre 2013 y 2018 era de origen clandestino, reflejo de un mercado profundamente infiltrado por la ilegalidad.
DATOS DUROS
- Denuncias (2018–2025): 1 sanción por cada 129 casos reportados.
- Operativos: 22 despliegues coordinados.
- Detenciones: 103 personas.
- Madera asegurada (2021–2024): 35,099 m³ y más de 30,816 m² de productos derivados.
- Especies afectadas: cedro, cedro rojo, encino, pino, ciprés, aile, bambú, molina y nacaztle.
- Municipios con mayor incidencia: Perote, Emiliano Zapata y Acajete.






