El pasado 26 de enero, 12 adolescentes de entre 14 y 17 años fueron detenidos por meterse en la noche al Panteón Oriente de Durango a jugar la ouija.
De los 12 menores aprehendidos, nueve eran hombres y tres mujeres. Fueron detenidos por la Policía Municipal y remitidos a un juez por disturbios públicos.
Los menores entraron al camposanto cuando ya estaba cerrado para jugar con una ouija, hasta que, alrededor de las 22:30 horas, fueron descubiertos por los vigilantes, quienes los escucharon riendo y gritando, por lo que llamaron al 911.
Además de la ouija, los jóvenes llevaban huevos entre sus pertenencias y se presume que entre las tumbas había unas 15 personas en total, pero al llegar las patrullas corrieron para escapar; sin embargo, 12 adolescentes fueron capturados.
Los policías señalaron que una de las muchachas estaba intoxicada por aparente uso de marihuana y horas después de su detención, los jóvenes fueron liberados y entregados a sus respectivos familiares.