Redacción El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca.— Un aire de recogimiento y emoción invadió la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, donde este fin de semana llegaron las reliquias de San Juan Pablo II, uno de los pontífices más queridos del siglo XX.
Entre las reliquias destaca un pequeño fragmento de la vestimenta que el Papa polaco llevaba puesta durante el atentado que sufrió el 13 de mayo de 1981 en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. Este objeto, impregnado de historia y fe, ha conmovido profundamente a los fieles lomabonitenses.
San Juan Pablo II, canonizado en 2014, es reconocido por la Iglesia católica como el protagonista de al menos dos milagros: la curación inexplicable de una religiosa francesa con Parkinson y de una mujer costarricense que padecía un aneurisma cerebral. Estos hechos cimentaron su santidad y devoción en millones de creyentes.
Las reliquias llegaron a Loma Bonita como parte de un recorrido especial por varias ciudades del país, y permanecerán por tiempo limitado en la parroquia local para su veneración pública.
Decenas de feligreses han acudido a orar, agradecer y pedir por intercesión del santo polaco. “Para nosotros es una bendición tener tan cerca algo que estuvo en contacto con un santo. Nos llena de esperanza y fe”, expresó doña Rosalía, vecina del centro.
Con esta visita, la ciudad piñera se suma a una cadena de comunidades que mantienen viva la memoria de un Papa que tocó corazones con su mensaje de amor, paz y reconciliación.