Redacción El Piñero
Otatitlan, Veracruz.- Mi primo no era delincuentes, estamos cansando de la policía municipal, de sus atropellos, así lo externo una prima de uno de los jóvenes asesinados la mañana de este viernes en la límites de Tlacojalpan y Otatitlan.
NARRAN LOS HECHOS
Era las 03:00 horas cuando tres jóvenes originarios de ‘ el santuario’ se encontraban conviviendo en un domicilio, pero al calor de las copas les empezó a dar hambre por lo que decidieron ir a comprar unos hotdog. No obstante, al ir circulando en una calle se toparon con dos jóvenes policías quienes los detuvieron para revisarlos; los uniformados circulaban en dos motocicletas de la policía municipal.
Según versiones de testigos oculares, en ese momento se escuchó una acalorada discusión entre los jóvenes y los uniformados y después comenzaron a forcejear.
Se informó que en el forcejeo los tres jóvenes lograron quitarles las armas a los gendarmes, siendo detonadas, logrando asestar varios balazos en el cuerpo de un policía, mientras que el otro era golpeado en la cabeza.
Tras cometer el sangriento crimen, los tres jóvenes de nombre: Andrés Aburto Niño de 22 años,
Sergio Alonso Reyes 22 años, de oficio chofer de mototaxi y Armando Alonso Ramos de 17 años de edad huyeron del lugar.
Sergio y Andrés huyeron en dos motocicletas mientras Armado corrió a su casa, tras decir que él no había hecho nada.
Tras el suceso elementos municipales se dieron a la tarea de auxiliar el lesionado y pedir el apoyo a elementos de la policía estatal.
En rápida acción la Policía logro ubicar a los culpables del crimen logrando introducirse en los cañales de la comunidad Ambrosio, en límites de Tlacojalpan, mientras otro grupo policial se metía a varios domicilios de Otatitlan tratando de localizar a Armando a quien detuvieron luego de que irrumpieran en un domicilio sin orden de aprehensión.
Por su parte, Sergio y Andrés no corrieron con buena suerte pues varios uniformados los perseguían sobre los cañales de en cercanías de comunidad Ambrosio.
Ambos choferes de mototaxi no pudieron seguir por el lodazal y los matorrales y fueron abatidos a balazos por policías municipales.
