Redacción|El Piñero
El fallecimiento de un joven mientras participaba en un reto de TikTok ha desatado una nueva oleada de críticas hacia las plataformas digitales y el impacto de los desafíos extremos en la salud mental y seguridad de los jóvenes.
En el video —grabado en febrero de 2024 pero viralizado nuevamente en agosto de este año— se observa al joven, cuya identidad no ha sido confirmada oficialmente, sumergiéndose de cabeza en un tinaco lleno de agua mientras transmitía en vivo. El reto consistía en aguantar la respiración el mayor tiempo posible, pero la falta de espacio, la posición invertida y la presión del agua le impidieron salir, provocando su muerte por ahogamiento.
La grabación, que incluía de fondo una canción romántica, permaneció disponible varias horas antes de ser eliminada, tiempo suficiente para que fuera replicada en otras redes, acumulando millones de reproducciones. El hecho generó indignación, especialmente porque algunos espectadores reaccionaron como si se tratara de una broma, sin reconocer el riesgo mortal de la práctica.
Usuarios de redes sociales han exigido medidas más estrictas para frenar la difusión de este tipo de contenidos y cuestionaron la capacidad de TikTok para controlar la propagación de retos peligrosos. La plataforma ha sido señalada en diversas ocasiones por permitir que videos potencialmente dañinos se difundan sin advertencias claras.
Organizaciones, padres de familia y autoridades educativas han llamado a reforzar la vigilancia y promover la educación digital, mientras que influencers y creadores de contenido han sido exhortados a actuar con responsabilidad y no incentivar prácticas que puedan costar vidas.
El hecho de que no haya ocurrido en México no disminuye la gravedad del accidente, el cual puede servir para crear conciencia entre conductores y usuarios sobre los riesgos de seguir tendencias peligrosas en redes sociales.