Jaime GUERRERO
Marco Antonio Sánchez Cruz, ex tesorero de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y uno de los líderes más polémicos de esa gremial en Oaxaca, obtuvo su libertad lisa y llana este miércoles tras desvanecerse las acusaciones de las que fue objeto y que llevaron a su detención.
Sánchez Cruz fue detenido en noviembre de 2017, tras un operativo de las fuerzas federales y estatales y recluido, primero en el entonces penal de Santa María Ixcotel y posteriormente en el penal de Miahuatlán, acusado del delito de homicidio.
Luego de 4 años de litigio, sus abogados demostraron que las pruebas en su contra no eran sólidas y concluyentes por lo que obtuvo su libertad lisa y llana.
La liberación fue confirmada por la Fiscalía General del Estado. Ese es un revés para gestión del ex titular de la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez.
En noviembre del 2017, Vasconcelos Méndez, informó que por orden de un juez la agencia estatal de investigaciones ejecutó una orden de aprensión en contra Sánchez Cruz, como probable responsable en la comisión del delito de homicidio calificado con las agravantes de premeditación y ventaja.
Lo anterior por los hechos derivados del 13 de junio del 2013, cuando presuntamente el tesorero de la CTM, habría efectuado disparos de arma de fuego desde un vehículo de motor, privando de la vida a 5 personas.
Según la investigación, los fallecidos eran integrantes de un grupo de transportistas de la comunidad, que regresaban a su casa al término de una reunión de su gremio.
“Cuando caminaban por la carretera fueron agredidos por armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, por sujetos que viajaban a bordo de dos unidades de motor, entre los que se encontraba el hoy detenido Marco Antonio Sánchez Cruz”, indicó Vasconcelos Méndez, hoy secretario de desarrollo social.
Tras su aprehensión, grupos de moto taxistas, taxistas y transportistas de carga afiliados a la CTM iniciaron una serie de bloqueos en los accesos a la capital oaxaqueña y vialidades importantes de la zona metropolitana.
“A él lo detuvimos por la calle de Hornos, lo trasladábamos a la Agencia Estatal de Investigaciones y llegando al río Salado se nos cerraron algunos vehículos y nos persiguió una camioneta roja en la que iban ocho sujetos tratando de rescatar a esta persona, por lo que los compañeros pidieron el auxilio”, relató Antonio Yglesias Arreola, entonces coordinador de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Algunos integrantes de la organización gremial aseguran que Marco Antonio Sánchez Cruz era el verdadero dirigente de la CTM en Oaxaca, a pesar de no ostentar el cargo de secretario general.
Sánchez Cruz organizó a grupos de transportistas de carga que prestaban servicios para la construcción de carreteras y autopistas en la entidad, a través del acarreo de material con camiones y volteos.
El liderazgo en ese grupo lo llevó a protagonizar varios enfrentamientos contra el Sindicato Libertad, grupo antagónico de transportistas en la zona metropolitana de la ciudad de Oaxaca.
Vasconcelos Méndez, ex fiscal general de Oaxaca, aseguró que “las declaraciones señalaban directamente quiénes habían realizado los disparos contra los cinco fallecidos. No había ni hay en las declaraciones, lugar a dudas, de este señalamiento”.
Según el fiscal general de Oaxaca, Marco Antonio Sánchez “tenía enorme control de diversas acciones que realizaban muchas personas y grupos, incluso, delincuenciales. No nada más en la capital del estado, sino en diversas regiones del estado”.
Hoy, Sánchez Cruz, ex tesorero de la CTM y uno de los líderes más polémicos de esa gremial en Oaxaca, obtuvo su libertad lisa y llana este miércoles tras desvanecerse las acusaciones de las que fue objeto y que llevaron a su detención.