➡️ El problema se agravó a partir de 2016, cuando Conagua redujo el caudal liberado para el río a tan solo 35 metros cúbicos por segundo como gasto ecológico.
Redacción El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca. – Tras décadas de abandono, las comunidades ribereñas del río Santo Domingo volvieron a levantar la voz contra la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a la que acusan de provocar la degradación ambiental que mantiene al afluente en condiciones críticas desde la construcción de la presa Cerro de Oro.
El representante comunitario Federico Cohetero Montor señaló que el problema se agravó a partir de 2016, cuando Conagua redujo el caudal liberado para el río a tan solo 35 metros cúbicos por segundo como gasto ecológico, cantidad insuficiente para el saneamiento del afluente.
“Conagua tiene un convenio para mandar el excedente de agua de Cerro de Oro hacia Temazcal y generar energía hidroeléctrica. Eso nos dejó sin agua para el río Santo Domingo”, denunció Cotero.
El dirigente recordó que tras años de resistencia y amparos interpuestos por las comunidades, un juez federal emitió una sentencia que obliga a la Conagua a implementar medidas de saneamiento y atención ambiental. Sin embargo, dijo, los avances son mínimos y la situación sigue siendo crítica.
Uno de los problemas más graves es la proliferación de alga charra, que cubre entre uno y metro y medio de espesor en el cauce, afectando el oxígeno del agua y provocando la mortandad masiva de peces. “Imagínense la cantidad de contaminación que hay, es exagerada. Por eso es un reclamo social ante el gobierno”, agregó.
Cohetero Montor subrayó que en el encuentro con el Procurador Agrario, Víctor Suárez, se planteó la necesidad de que el saneamiento del río Santo Domingo y la reparación de daños ambientales sean incluidos en el Plan de Justicia para pueblos chinantecos y mazatecos, derivado de las afectaciones por las presas de Cerro de Oro y Temazcal.
Finalmente, adelantó que los agentes de policía, comisariados y ejidales de las comunidades afectadas sostendrán nuevas reuniones para coordinar acciones y mantener la exigencia de justicia ambiental.