Jaime GUERRERO
Oaxaca.- Éste domingo, un tráiler que transportaba víveres para los damnificados del Istmo de Tehuantepec, por el sismo de 8.2 grados en escala de Richter, volcó en la carretera Puebla-Orizaba, pero fue saqueado por pobladores de la zona.
Los municipios con mayores afectaciones por el sismo, son Juchitán, Unión Hidalgo, Ixtaltepec y Santiago Astata, entre otros, donde también se realiza la evaluación de daños materiales. Por lo pronto, Oaxaca sigue en Estado de Emergencia.
El accidente ocurrió a la altura del kilómetro 242-500 en el tramo Balastrera-Nogales. La causa del accidente no se reporto, tampoco si hubo heridos o perdida de vidas humanas.
Fue un tráiler de la empresa Muebles y Mudanzas MyM, con sede en la ciudad de Puebla, el accidentado en esa vía de terrestre.
Según reportes en redes sociales, la volcadura sucedió aproximadamente a las 6:30 horas de éste domingo.
En imágenes que circularon en redes sociales, el vehículo transportaba alimentos y botellas de agua, entre otros víveres, y se dirigía a Juchitán de Zaragoza, unos de los municipios que resultó más afectadas por el sismo de 8.2 grados en la escala de Richter registrado el pasado jueves por la noche, cuyo epicentro fue en Pijijiapan, Chiapas.
La carga del tráiler fue robada por pobladores de Nogales y de otras comunidades, entre ellas Esperanza, así como por personas que transitaban por la carretera. Incluso algunos se llevaron las provisiones a bordo de taxis.
En tanto, conforme pasan los días, el recuento preliminar de los daños crece y ahora se registran afectaciones en al menos cinco mil viviendas, sin contar edificios comerciales, que se traduce según el gobernador del Estado, Alejandro Murat Hinojosa, en 800 mil habitantes en desgracia.
Y es que una vez que elementos de la Policía Federal, Ejército y la Marina Armada de México han comenzado a retirar los escombros, se vislumbra con más claridad la magnitud de la tragedia. En avenidas, calles y callejones de Juchitán, cientos de casas se vinieron abajo.
Aún cuando, continua llegando ayuda de organizaciones civiles y gobiernos del otros estados, las despensas son insuficientes para solventar las necesidades de la población. La escasez se originó por el cierre de las tiendas departamentales y almacenes debido a los daños, además de la falta de energía eléctrica y el temor a saqueos. NO obstante, éste domingo se volvieron a abrir las tiendas de departamentales y se incrementó el despliegue de seguridad en la región.
