Redacción El Piñero | Corresponsalía
El anuncio de un nuevo centro comercial en Oaxaca, con una inversión de seis mil millones de pesos, ha generado controversia y preocupación entre pequeños y medianos comerciantes, quienes ven en este proyecto una amenaza para su sustento. Salomón Jara Cruz, Gobernador del Estado, ha sido señalado por permitir esta iniciativa que podría llevar al cierre de negocios locales y a un aumento en la gentrificación de la región.
Expertos advierten que la llegada de esta gran plaza comercial podría afectar la identidad cultural de Oaxaca, un estado conocido por su riqueza en tradiciones y comercio local. La preocupación se intensifica ante la posibilidad de que las ya complejas dinámicas económicas de la región se vean agravadas por la especulación inmobiliaria y el desplazamiento de los habitantes.
A pesar de los potenciales beneficios económicos que algunos analistas sugieren, numerosos oaxaqueños han manifestado su rechazo en redes sociales, señalando problemas urgentes como la escasez de agua y el incremento de rentas, lo que coloca a Salomón Jara Cruz en una posición crítica frente a la oposición de la comunidad.