• Piden presencia del gobernador Alejandro Murat y advierten que ya no negociarán con funcionarios de segundo nivel
Por: Eugenio GONZÁLEZ | El Piñero
Oaxaca, México.- El conflicto social de Santiago Textitlán, municipio de la región de la Sierra Sur, sigue escalando en violencia. Luego de la privación ilegal de la libertad de elementos de la Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Fiscalía General del Estado (FGE), ahora el pueblo quemó una camioneta oficial para solicitar la presencia del gobernador del estado Alejandro Murat.
Este miércoles -14 de julio- habitantes de esa municipalidad del sur del estado privaron de su libertad a 20 elementos de la Guardia Nacional, 10 de la Policía Estatal, cuatro agentes investigadores, cinco ministerios públicos y peritos de la Fiscalía con la finalidad de establecer una mesa de diálogo y dar solución a sus demandas.
Su objetivo prioritario, establecieron, es dar cabal cumplimiento a los acuerdos firmados con sus vecinos de Santiago Xochiltepec y la Secretaría General de Gobierno (Segego) por la falta de justicia derivada de los hechos violentos ocurridos en diciembre del 2020 que dejaron saldo de dos personas muertas, identificadas como Germán Salinas Martínez y Agustín López; 40 casas dañadas, cuatro patrullas incendiadas y varias familias desplazadas.
Desde aquella ocasión, precisaron pobladores de Textitlán, los acuerdos alcanzados no se han cumplido y las mesas de negociación han fracasado por diversas circunstancias, por lo que se han visto obligados a radicalizar sus manifestaciones de apoyo para lograr que los convenios se cumplan.
Por ello, ahora solicitan la presencia del gobernador Alejandro Murat a fin de evitar el contacto con funcionarios de segundo nivel. Por lo tanto, para presionar –este miércoles- privaron de su libertad a los agentes policíacos y –este jueves- en la comunidad de Buena Vista, personas afines al presidente municipal, Félix Vásquez Cruz, y su hermano, el diputado local, Timoteo Vásquez Cruz, detuvieron a funcionarios de la Segego, los golpearon y quemaron su camioneta.
Aunque se ha visto la presencia de funcionarios del Gobierno del Estado atendiendo el conflicto y las peticiones de la comunidad, después de cuatro días de iniciada una mesa de trabajo, los resultados han sido, alegan, insuficientes.
De manera extraoficial se logró conocer que los uniformados privados de su libertad se encuentran bajo resguardo en una zona segura, con alimentación pero sujetos a la decisión del pueblo que ha amenazado con no liberarlos hasta que el gobernador llegue y los acuerdos sean cabalmente cumplidos.