• Más una suma incalculable de desaparecidos.
• Cada 2.7 días asesinan a una persona en este Municipio.
Carlos Abad/El Piñero
Este 23 de agosto se cumplen 4 años de la imparable violencia en el municipio de Tuxtepec, Oaxaca; una guerra encarnizada que suma 540 muertos en sólo 48 meses, tiempo en el que cientos de familias no han parado de llorar a sus hijos, esposos y hasta mujeres, porque ni ellas se han salvado de esta barbarie que ha dejado huérfanos a decenas de niños, estos últimos como daño colateral de una masacre que continúa cada día con mayor crueldad.
Tan sólo en el primer medio año, 137 personas fueron ejecutadas al término del 2016, en ese tiempo era común ver 5 a 6 asesinados por día, los cuerpos quedaban inertes en las principales calles del centro de la ciudad, a la vista de todos.
121 personas más perdieron la vida por impactos de arma de fuego en todo el 2017, para entonces los Tuxtepecanos comenzábamos a normalizar la violencia con frases como “en algo andaba metido”, “por algo lo descuartizaron”, y ya no nos espantaban uno o dos muertos, porque para asombrarnos debíamos ver de cuatro a seis ejecutados.
Para 2018 la violencia no cedía, y en ese entonces 103 personas perdieron la vida, incluida una familia completa en la colonia María Luisa, donde incluso niños fueron asesinados, hecho que conmovió a una población acostumbrada a ver sangre por todos lados y a todas horas.
El exterminio no paró en 2019 y el año pasado la cifra llegó a 119 ejecutados, uno de los de mayor crueldad en personas aniquiladas; aunque la cifra de este 2020 lleva más o menos los mismos rumbos, ya que hasta el día de hoy 60 personas han perdido la vida, debido a la imparable violencia que invade el norte de Oaxaca.
El promedio en Tuxtepec es brutal y escabroso: en mil 460 días, han asesinado a 540 personas, cuentas que nos arrojan que cada 2.7 días asesinan a una persona en este Municipio que tiene 150 mil habitantes aproximadamente.
En Tuxtepec igual han sido ejecutados: abogados, contadores, líderes sociales, taxistas, empleados de mostrador, piperos, taqueros, moto repartidores, deportistas, empresarios abarroteros, de pinturas, grúas y pasteleros, agentes de tránsito, policías, líderes transportistas, vendedores ambulantes, el síndico del ayuntamiento, el ex alcalde municipal, el sub director de servicios periciales de la vice fiscalía regional de justicia en la Cuenca del Papaloapan, y en general casi ningún sector ni colonia se han salvado de la barbarie, que incluye personas decapitadas.
Este año con la particularidad que la violencia se ha centrado en las mujeres, 7 desaparecidas y una de ellas cruelmente asesinada, su cuerpo arrojado a orillas del boulevard “Sóstenes Bravo” , pero con la particularidad que le cortaron el cuero cabelludo; y por si eso no fuera suficiente se encontró una fosa clandestina con un cuerpo completo del sexo femenino sin identificar y otros restos óseos por examinar.
En este municipio enclavado en la región de la Cuenca del Papaloapan, no hay ningún sector de la sociedad que se haya salvado de la violencia, que además incluye asaltos, robos a casa habitación, secuestros, extorsiones reales y virtuales contra personas de todas las edades y extractos sociales.
