Redacción El Piñero | Información: Moisés Castro
El señor Moisés Alvarado desde hace cinco años vende volovanes a bordo de su triciclo afuera de escuelas, oficinas de gobierno y calles de la ciudad. El volovan como tradicional biscocho hecho a base de hojaldre horneado y relleno de jamón con queso o pollo guisado – entre otros rellenos- es la opción de botana express más extendida en municipios cuenqueños como Tuxtepec, Oaxaca, por lo que su consumo es muy popular generalmente en la calle.
Luego de trabajar como “Chalan”, nos cuenta Moisés, decidió autoemplearse vendiendo volovanes como una actividad de alimentos más o menos redituable que le deja a su familia entre 100 y 200 pesos diarios para sostenerse.
Y es que el volovanero de 54 años también contó que debe trabajar para salir a flote de su padecimiento diagnósticado, diabetes, la cual ha logrado superar desde hace 10 años.
Moisés el volovanero ha padeció también el escenario de la pandemia, pero la necesidad lo mantiene para seguir adelante y aunque tuvo su período con muy pocos clientes lo que además mermaba su producto, ya hoy se recuperan las ventas; porque si uno no sale a trabajar, no hay para comprar tortillas ni frijolitos, expresó don Moisés.
