Jaime GUERRERO
La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó categóricamente la decisión del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) de cancelar 13 rutas aéreas desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) –dos vigentes y 11 futuras–, suspender nuevas autorizaciones desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y revocar permisos para seis aerolíneas mexicanas en vuelos combinados de pasajeros y carga.
En su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria afirmó que México “no es piñata de nadie” y advirtió que las medidas carecen de fundamento, al tiempo que sugirió posibles móviles políticos o económicos.
“Entonces, no estamos de acuerdo con esta decisión del Departamento de Transporte. No vaya a ser que haya un interés de otro tipo, ¿verdad? Puede ser un interés político, puede ser un interés de apoyar a algunas empresas frente a otras, incluso estadounidenses; por eso digo, no vaya a ser que haya una situación de este tipo”, declaró Sheinbaum.
Agregó: “Además, con toda certeza, México no es piñata de nadie, a México se le respeta y hasta ahora hemos logrado un respeto muy grande de distintas instituciones del Gobierno de los Estados Unidos, incluida la máxima institución que es la Presidencia de los Estados Unidos, del Presidente Trump”.
La presidenta instruyó al canciller Juan Ramón de la Fuente a solicitar una reunión urgente con el secretario de Estado de EU, Marco Rubio, y el titular del DOT para revisar la decisión y exigir explicaciones formales.
“Ayer, le pedí al Canciller que se comunicara con el Departamento de Estado, con el Secretario Marco Rubio, para pedirle una reunión en Estados Unidos en donde participe el Secretario de Transporte para revisar si tienen fundamento –que desde nuestra perspectiva no tiene ninguno– estas acciones que están tomando de manera unilateral”, detalló.
Sheinbaum defendió el traslado de la carga aérea del AICM al AIFA como una decisión soberana motivada por razones de seguridad y protección civil, ante la saturación del aeropuerto capitalino.
“La decisión de llevar la carga al AIFA fue una decisión soberana y que tiene que ver con Protección Civil. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México estaba muy saturado, de hecho, esa era la razón por la cual iban a construir el de Texcoco”, enfatizó.
La mandataria aseguró que las empresas operadoras en el AIFA están satisfechas con las condiciones del aeropuerto y no hay inconformidades ni afectaciones a la competencia.
“Ahora, todas las empresas que se fueron al AIFA están felices, tienen más espacio y más seguridad a la salida de los contenedores; es decir, no hay un solo reclamo de ninguna empresa. Había un pequeño reclamo que tenía que ver con aduanas de una empresa y se está atendiendo para que puedan tener adecuadamente todo su acceso a las aduanas; es decir, la manera en que se está operando en este momento todas las empresas, incluidas las estadounidenses, están muy contentas con la carga dedicada en el AIFA”, mencionó.
Ante la posibilidad de que la medida estadounidense responda a intereses anticompetitivos, Sheinbaum pidió a la Comisión Nacional Antimonopolio (CNA), encabezada por Andrea Marván, analizar si beneficia a ciertas aerolíneas en detrimento de otras.
“Le pedí también ayer a Andrea Marván, que es de la nueva Comisión Nacional Antimonopolio, que hiciera un análisis de esto para soportar los argumentos de que supuestamente se está violentando la competencia de las aerolíneas, que desde nuestra perspectiva no hay ninguna afectación”, sostuvo.
Además, anunció una reunión este viernes con las aerolíneas mexicanas Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus para conocer su postura.
“Este viernes me reúno con las tres aerolíneas mexicanas, con Aeroméxico, Viva y Volaris, para conocer también su punto de vista y estamos buscando una reunión para poder, como siempre lo hemos hecho, a través del diálogo y el entendimiento, evitar que prosigan estas sanciones que desde nuestro punto de vista no tienen fundamento”, afirmó.
El DOT justificó sus acciones argumentando prácticas anticompetitivas por parte del Gobierno mexicano al trasladar la carga aérea al AIFA. La respuesta mexicana busca resolver el conflicto mediante diálogo bilateral, enfatizando la soberanía y el respeto mutuo en las relaciones con Estados Unidos.






