Jaime GUERRERO
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como una “buena propuesta” la reforma constitucional que busca alinear la revocación de mandato con las elecciones intermedias de 2027, aunque subrayó que debe analizarse a fondo y no aprobarse de manera precipitada.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria destacó que esta iniciativa, impulsada por algunos diputados de Morena, permitiría ahorrar recursos al realizarse simultáneamente con los comicios intermedios.
“¿Por qué lo digo? Porque es al mismo tiempo que la otra elección y no se tienen que destinar recursos al siguiente año para la revocación de mandato, como fue en el caso del presidente López Obrador. Eso es un argumento suficiente”, afirmó Sheinbaum.
Sin embargo, insistió en que la propuesta requiere un debate amplio y podría incluso posponerse hasta el próximo periodo de sesiones para garantizar un consenso entre los grupos parlamentarios.
La discusión de la reforma, que originalmente estaba programada para dictaminarse en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, fue aplazada “hasta nuevo aviso”, según un oficio distribuido entre los integrantes de la comisión.
Esta postergación ha generado reacciones encontradas.
El coordinador del PRI en San Lázaro, Rubén Moreira, reiteró que su bancada votará en contra de la iniciativa, independientemente del retraso en su dictaminación.
Sheinbaum aclaró que la revocación de mandato no es un tema nuevo, pues ya está contemplada en la Constitución gracias a la reforma impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
“Lo que está a discusión es cuándo se llevaría a cabo, si en 2027 o 2028, como le tocó a él en 2022. Hay que ponerlo a discusión, eso es todo, no es que alguien la esté pidiendo ahora”, enfatizó.
La presidenta llamó a abrir el diálogo para evaluar la viabilidad de la reforma y garantizar que el pueblo de México comprenda que el objetivo es optimizar recursos y fortalecer la participación ciudadana, sin prisas ni decisiones al vapor.






