Luis Velázquez | El Piñero
09 de agosto de 2021
EMBARCADERO: Carlos Slim Helú, el hombre más rico del mundo que fuera, el mexicano más rico, salvó a dos aspirantes y suspirantes, mejor dicho, precandidatos presidenciables de López Obrador… Uno, Marcelo Ebrard Casaubón, jefe de Gobierno en la Ciudad de México, cuando el Metro de la Línea Doce, aquel se cayó, fuera construido… Y dos, Claudia Sheinbaum, y a quien como jefa de Gobierno corresponde vigilar el mantenimiento de las líneas del Metro en la metrópoli más grande del mundo…
ROMPEOLAS: Slim, a cuyas empresas correspondió construir parte de la Línea Doce, aceptó reconstruir toda la línea… Pero, además, con cargo a su bolsillo… Ni un centavo erogará la Ciudad de México… Incluso, ha de recordarse que en su tiempo como jefe de Gobierno, López Obrador sostuvo relación amical insólita con Slim, y aquella amistad perdura más fuerte que nunca… Bastaría referir que Slim apechugó la caída del Metro, y según las versiones, hasta indemnizará a los familiares de los veintiséis muertos, y quienes, de ñapa, han interpuesto denuncia penal en foro internacional…
ARRECIFES: En el Salinismo, siempre trascendió que Slim habría sido beneficiado con la concesión de Teléfonos de México… Además, porque luego compró las tiendas Sanborns en el país y en donde, se afirmaba, iba de socio con la primera esposa de Carlos Salinas… Con mucha, muchísima visión empresarial, expresada cuando cursaba la educación primaria y en el recreo solía vender dulces, mucho se beneficiaría Slim apechugando la caída del Metro, porque, mínimo, tres personajes políticos se la quedarían a deber… Uno, López Obrador… Dos, Sheinbaum, y tres, Ebrard, de quien se afirma es su fan para la candidatura presidencial de Morena en el año 2024…
ESCOLLERAS: Incluso, en parte de la llamada prensa defeña publican bombardeos subliminales en contra de Slim, asegurando que “ya apareció el peine” a partir de que las deficiencias en el Metro fueron subsanadas con simples ternos para apretar tuercas… Más indicativo y significativo resulta que de pronto quedara claro que la información sobre la Línea Doce se volvía de manejo exclusivo del presidente de la república… Así, el vaso comunicante con Carlos Slim… Sea quien sea el favorecido, y gane en las urnas en el 2024, Slim quedará “de a pechito”…
PLAZOLETA: El secreto está en nunca pelearse con el presidente de la república, el gobernador y/o el presidente municipal… Tampoco, con el primero y el segundo y el tercer círculo del poder político, económico y social… Bastaría referir que si un personaje, por más poderoso que se crea y siente, aprieta el botón nuclear en contra de un jefe político máximo en el país, la entidad federativa o el municipio, en automático hay vientos torrenciales, huracanados, devastadores…
Slim contemporanizó con Carlos Salinas, pero también con AMLO… Y con Ernesto Zedillo, igual, igualito que con Vicente Fox y Felipe Calderón… Y ni se diga con Enrique Peña Nieto…
PALMERAS: “En el país de un solo hombre” como ha sido México, y en donde el autoritarismo es el eje central, desafiar al presidente de la república constituye la peor temeridad y audacia del mundo… Nada mejor que bailar con inteligencia y discreción el son que canten… Y en todo caso, y de ser necesario, negociar por abajito de la mesa… Y al mismo tiempo, sin perder la relación con los jefes opositores que ya estuvieron encaramados en el poder pues nadie descartaría un regreso triunfal… Más, porque los políticos y los empresarios suelen tener intereses materiales que cuidar… Rara, extraña excepción, procuran el bienestar social…
