Redacción | El Piñero
Sonora.- En el municipio de General Plutarco Elías Calles, la tranquilidad de la comunidad se quebró cuando Leyla Monserrat, de apenas 15 años, perdió la vida por asfixia mecánica. Dos adolescentes, de 13 y 15 años, fueron detenidas como probables responsables de este lamentable incidente, dejando a vecinos y familiares buscando respuestas que tardaron demasiado en llegar.
Al principio, la investigación apuntaba a Martín “N”, conocido en la zona como “El Kalusha” o “Minimi”, quien apareció sin vida días después. Sin embargo, tras un meticuloso cotejo de huellas dactilares, se descartó su participación. La trama dio un giro cuando un cateo realizado por la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), con apoyo de la Defensa y la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), permitió hallar evidencia que vincula directamente a las adolescentes, amigas cercanas de la víctima. Todo un recordatorio de que, en ocasiones, los peligros están más cerca de lo que imaginamos.
Mientras tanto, la comunidad cuestiona la eficiencia de las autoridades, el retraso en enfocar la pesquisa sobre las personas próximas a Leyla permitió que la incertidumbre y la angustia se prolongaran. La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora asegura que ahora el caso está bajo la supervisión del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, pero muchos se preguntan si la burocracia y los protocolos convencionales son suficientes cuando la confianza y la amistad se entrelazan con tragedias como esta.