➡️ A pesar de que durante su campaña y al inicio de su mandato se comprometió a levantar esta vía prioritaria, a tres años de su administración no hay ni un metro excavado
➡️ La autopista sigue existiendo solo en los discursos oficiales.
Redacción El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.– En el marco de su tercer informe de gobierno, realizado en el Parque Juárez de Tuxtepec, el gobernador Salomón Jara Cruz anunció que la construcción de la autopista Oaxaca–Tuxtepec tendrá que esperar.
A pesar de que durante su campaña y al inicio de su mandato se comprometió a levantar esta vía prioritaria, a tres años de su administración no hay ni un metro excavado, maquinaria, señalamiento ni avance tangible.
Durante su discurso, Jara Cruz recordó que en una visita reciente de la presidenta Claudia Sheinbaum ambos recorrieron la ruta del tren interoceánico —de Tonalá, Chiapas, a Juchitán, Oaxaca, hasta Ciudad Ixtepec— y solicitó el respaldo federal: “Apóyenos… la región de la Cuenca del Papaloapan lo merece… esta maravillosa autopista… sería muy importante para nuestra región”.
El mandatario afirmó que la obra “va por buen camino” y pidió esperar a que en enero o febrero se anuncien avances.
Sin embargo, ese lenguaje diplomático aparece como una cortina de humo frente a la percepción pública: para muchos en la región, la autopista ya es una “promesa fantasma”. El proyecto, una vez vendido como estandarte de desarrollo, hoy representa el vacío de resultados, la ausencia de obra y la decepción de quienes esperaban mejor conectividad, seguridad vial y desarrollo económico.
Mientras tanto, la Cuenca espera, y la carretera federal 175—actual ruta entre Oaxaca y Tuxtepec— sigue siendo una vía llena de curvas peligrosas, accidentes y riesgos ante la temporada de lluvias. La autopista, por ahora, sigue existiendo solo en los discursos oficiales.






