Redacción | El Piñero
Tijuana.– Lesly Yarisma Aguilar Jiménez, madre de dos hijos, fue localizada sin vida el 17 de octubre en una fosa clandestina en el fraccionamiento Laurel I, delegación La Presa Rural, nueve meses después de haber sido privada de la libertad frente a sus hijos. Su caso movilizó a familiares y colectivos de búsqueda ante la ausencia de información oficial.
El 10 de enero de 2025, dos sujetos encapuchados ingresaron a su domicilio en la colonia Laurel II y se la llevaron sin dejar rastro. Desde ese momento, su madre, Lucero Jiménez, junto a familiares y colectivos como Natura, Esperanza y Apoyo, Buscando a Tolano y Enlace y Restauración, iniciaron la búsqueda, difundiendo fichas y fotografías en redes sociales y en distintos puntos de la ciudad.
Durante meses, la respuesta institucional fue prácticamente nula. Lucero expresó su desesperación en febrero: “No busco culpables, solo quiero saber de mi hija.” Ante la falta de acciones concretas por parte de las autoridades, los colectivos continuaron la búsqueda por su cuenta hasta localizar la fosa clandestina, donde la identificación de Lesly fue posible gracias a la vestimenta y señas particulares.
El hallazgo demoró más de siete horas en ser procesado por la Fiscalía General del Estado, dejando a familiares y voluntarios en condiciones adversas y sin acompañamiento institucional inmediato. Esta situación refleja la limitada respuesta oficial frente a los casos de personas desaparecidas en la ciudad y en el país.






