Charde Jackson, en el centro, protestando en un McDonald’s en St. Louis el martes. Una huelga nacional fue organizada por Fight for $ 15, un sindicato afiliado, después de que los trabajadores de McDonald’s presentaran una queja federal contra la compañía en mayo.
Por Rachel Abrams
EEUU.- En un suburbio de St. Louis, cantaron, “Mantenga sus hamburguesas, sostenga sus papas fritas”. Mantenga sus manos fuera de mis muslos “. En Chicago, tenían cinta adhesiva azul que decía” MeToo “cubriéndose la boca. Y en Kansas City, Missouri, tenían pancartas con el mismo hashtag de acoso sexual con la primera letra diseñada para parecerse a los arcos dorados de McDonald’s.
En lo que los organizadores dijeron fue la primera huelga en más de 100 años para protestar por el acoso sexual en el lugar de trabajo, cientos de empleados de McDonald’s en esas ciudades y otros siete se unieron para exigir que la cadena de comida rápida más grande del país haga más para combatir el problema.
“Estamos protestando hoy y esto es más importante que el trabajo”, dijo Kimberly Lawson, explicando que estaba salteándose su turno para participar en el mitin de Kansas City. La Sra. Lawson le dijo a la multitud que se había sentido “atrapada” cuando un gerente hizo avances no deseados.
“Tenemos la fortaleza para protegernos mutuamente y exigir la justicia que merecemos”, dijo.
Los trabajadores de restaurantes representan una gran parte de la fuerza laboral de los Estados Unidos, y el sector de comida rápida creó más empleos que cualquier otro en la última década. Pero los restaurantes típicamente pagan salarios bajos y emplean un número desproporcionado de jóvenes y mujeres, lo que hace que quienes trabajan en la industria sean particularmente vulnerables al acoso sexual.
Las protestas del martes fueron organizadas por Fight for $ 15, que está afiliada al Service Employees International Union. El grupo intenta organizar a los trabajadores de comida rápida y aboga por mejorar sus salarios y condiciones de trabajo. En mayo, con el apoyo del grupo, 10 empleados de McDonald’s presentaron quejas ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo, alegando que los supervisores masculinos habían realizado anticipos no deseados contra ellos y habían tomado represalias contra los que se quejaron.
El objetivo de las protestas fue presionar a McDonald’s para que establezca políticas más sólidas para proteger a los trabajadores del acoso sexual en sus más de 14,000 tiendas en los Estados Unidos. Las demandas incluyeron mejores programas de capacitación para todos los trabajadores, una forma más efectiva de reportar quejas y un comité dedicado a tratar problemas de acoso sexual.
“Lo que hace McDonald’s en este tema, cómo lo eligen para tratarlo, cómo actúan de manera proactiva, tendrá influencia en otras tiendas”, dijo Mary Joyce Carlson, abogada de trabajadores relacionada con Fight for $ 15.
En un comunicado, McDonald’s dijo que se tomaba el asunto en serio y que estaba introduciendo medidas adicionales para brindar más protecciones a los trabajadores. La compañía no quiso hacer comentarios sobre las quejas de la comisión de empleo, y citó un “litigio activo”.
“Contamos con políticas, procedimientos y capacitación sólidos diseñados específicamente para prevenir el acoso sexual”, dijo el comunicado. “Para asegurar que estamos haciendo todo lo que se puede hacer, hemos involucrado a expertos en las áreas de prevención y respuesta”.
Hacer que los empleadores sean responsables del acoso sexual en el lugar de trabajo puede ser difícil, aunque pueden ser considerados responsables si los trabajadores pueden demostrar que fueron forzados a trabajar en un ambiente hostil donde sus quejas fueron ignoradas o rechazadas.
El problema es especialmente grave en los restaurantes, donde la vigilancia del mal comportamiento de los clientes puede ser difícil para los trabajadores que dependen de propinas . Los desafíos se complican en el sector de la comida rápida porque las principales empresas pueden no considerarse responsables del mal comportamiento en las tiendas individuales.
Esas tiendas a menudo son operadas por franquiciados que no siempre tienen departamentos de recursos humanos o procedimientos establecidos para manejar quejas de acoso sexual. Y, en términos generales, las empresas de comida rápida generalmente han argumentadoen las disputas laborales que no comparten la responsabilidad con los franquiciados que independientemente poseen y operan sus tiendas.
Los defensores de los trabajadores argumentan que las empresas como McDonald’s dictan todo, desde paneles de menú hasta prácticas de contratación, y deben ser responsables de adoptar políticas efectivas para identificar y prevenir el acoso sexual también.
“El problema es, ¿cuánto control ejerce el franquiciador sobre las prácticas de personal del franquiciado?”, Dijo Cynthia Calvert, abogada especialista en discriminación y asesora principal del Centro para la Ley de Vida Laboral en San Francisco.
La Sra. Carlson, la abogada que trabaja con Fight por $ 15, sugirió que McDonald’s tenía el poder de tener un gran impacto.
“McDonald’s tiene un sistema enorme, cualquier cosa en la que quiera ser efectivo, puede ser”, dijo. “Los trabajadores de primera línea, los cocineros, los cajeros, así como las personas en la estructura de gestión, deben tener un lugar seguro para reportar una queja”.
Una trabajadora de McDonald’s que participó en la protesta de Kansas City, Nakisha Eubanks, dijo que no trabajaría su turno esa noche. “Dijeron que habrá capacitación, pero no hemos recibido capacitación”, dijo. “En realidad, no se está haciendo nada”.
La Sra. Carlson dijo que creía que McDonald’s ofrecía tal capacitación solo a los supervisores, y que no siempre llegaba a los trabajadores por hora.
“Cuando conocimos a algunos de estos trabajadores”, dijo, “ni siquiera sabían que la conducta que estaban tolerando era ilegal, y no tenían idea, después de haberse acercado sin éxito a los gerentes, de que había algo que podían hacer”. hazlo al respecto “.
McDonald’s dijo en su declaración que había involucrado a expertos como Rainn, la organización sin ánimo de lucro contra el asalto sexual, “para garantizar que estamos haciendo todo lo posible” para combatir el acoso sexual.
Una portavoz de Rainn dijo que el grupo tuvo una conversación “preliminar” con McDonald’s hace varios meses, pero aún no había comenzado a trabajar con la compañía.
En la protesta en Chicago, tres mujeres que trabajan en un restaurante de McDonald’s en el South Side de la ciudad estuvieron allí juntas. Una, Brenda Harris, de 59 años, dijo que había trabajado en McDonald’s desde 1995 y que había sido manipulada y acosada demasiadas veces como para contar.
“Espero y rezo para que esto cambie las cosas”, dijo.