Redacción El Piñero
Nuevo León.- La Colonia Santa Elena en General Zuazua, Nuevo León, fue escenario de un suceso que consternó a la comunidad. Una niña de apenas cuatro años, originaria de Minatitlán, Veracruz, perdió la vida tras ser víctima de presuntas agresiones por parte de su madre y su pareja sentimental. Fue la Agencia Estatal de Investigaciones quien ejecutó la orden de aprehensión contra Rosa Aurora “N”, de 28 años, y Jorge Alan “N”, de 36, tras documentar la violencia de género ejercida sobre la menor.
El 18 de agosto, la pequeña permanecía al cuidado de su padrastro mientras su madre trabajaba, y según el detenido, la menor habría sufrido un accidente doméstico; sin embargo, la autopsia y el protocolo de investigación revelaron contusión profunda de cráneo y evidencias de Síndrome del Niño Maltratado, confirmando que la niña había sido sometida a agresiones reiteradas. La vida de la menor se extinguió el 1 de septiembre de 2025, dejando atrás un doloroso vacío y cuestionamientos sobre la protección de la infancia.
Lo más preocupante, coinciden expertos y vecinos, es la ausencia de prevención por parte de las autoridades. Aunque los responsables ya están vinculados a proceso y en prisión preventiva, la tragedia refleja la falta de mecanismos eficaces para detectar y prevenir situaciones de riesgo infantil, exponiendo a los más vulnerables a una vulneración que, en muchos casos, llega demasiado tarde.