Redacción El Piñero | Corresponsalía
El descarrilamiento del Tren Interoceánico dejó una profunda herida en una familia originaria de Minatitlán, Veracruz, tras confirmarse la muerte de Patricia Medina Pérez, Honoria Medina Pérez y Rogelio Luna, quienes viajaban juntos cuando ocurrió el accidente.
Reportes indican que la familia había abordado la unidad el domingo – 28 de diciembre- en el puerto de Salina Cruz, con destino a Coatzacoalcos, en un trayecto habitual que terminó de forma trágica. El siniestro se registró cuando varios vagones se salieron de las vías, provocando una escena de destrucción que truncó el viaje y sus vidas.
Del núcleo familiar, solo dos personas sobrevivieron, entre ellas una adolescente, quien resultó con vida pero enfrentará las secuelas emocionales de la tragedia. El impacto del accidente no solo fue material, sino humano, al dejar un hogar prácticamente desintegrado.
Mientras las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer las causas del descarrilamiento, familiares y conocidos exigen que el caso no quede en cifras ni estadísticas, sino que se reconozca el drama humano detrás del accidente que hoy enluta a toda una comunidad.






