➡️ Hoy, no solamente persiste la impunidad con este y otros asesinatos de autoridades municipales, líderes sociales, defensores de la tierra, etc., sino que la violencia político-criminal sigue en ascenso
Isidoro Yescas
Oaxaca, México.- El 15 de octubre del 2024 fue asesinado en su domicilio el presidente municipal de Candelaria Loxicha, Román Ruiz Bohóquez.
En mayo del 2025 cayó abatido en una emboscada Mario Hernández García, presidente municipal de Santiago Amoltepec.
Un mes después, fue asesinada la presidenta municipal de San Mateo Piñas, Lilia Gema García Soto, dentro del palacio municipal de la comunidad.
En todos los casos el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, prometió que no habría impunidad y que los responsables serían detenidos.
Hoy, no solamente persiste la impunidad con este y otros asesinatos de autoridades municipales, líderes sociales, defensores de la tierra, etc., sino que la violencia político-criminal sigue en ascenso. Según Data Cívica, solamente en lo que corresponde al 2025 en Oaxaca se han registrado 32 hechos de violencia asociados a la presencia del crimen organizado y la fragilidad institucional.
Se ubica así no como la quinta entidad más segura de México, sino como la quinta más violenta, antecedida de Guanajuato, Guerrero, Sinaloa y Veracruz.
Y faltan tres años. Sin embargo, si en Michoacán el clamor popular es revocación para el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, en nuestra entidad ya el proceso revocatorio se ha iniciado en medio de un sinfín de presiones y trampas técnicas y procedimentales establecidas en la misma Ley de Revocación de Mandato.
Con todo, lo que ya se puede anticipar es que habrá consulta para enero o febrero del 2026 porque desde el mismo aparato gubernamental existe el interés que se lleve a cabo, confiado como está la autocracia jarista que hay rato para la Primavera Oaxaqueña. De ahí que se presione a trabajadores de los tres poderes y autoridades municipales para que recolecten firmas. Y esa misma ruta seguirán para el momento de la consulta.
No obstante, hoy existe un nuevo factor para concientizar y movilizar a la sociedad: si no queremos que nuestra entidad se convierta en otro Michoacán, que en esa ruta va, es importante oponer al poder coercitivo y económico del gobierno primaveral, el poder de la organización y movilización ciudadana.






