El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a escalar su retórica contra el narcotráfico al advertir que su gobierno podría emprender ataques directos en territorios extranjeros donde, según él, operan organizaciones dedicadas a producir y enviar drogas hacia su país.
Las declaraciones vertidas a medios surgieron durante una reunión con su gabinete, donde el mandatario aseguró que cualquier nación involucrada en el tráfico de sustancias ilícitas “está sujeta” a una respuesta militar.
Trump afirmó que Washington identifica rutas, centros de operación y a los responsables de la producción de drogas, y sostuvo que las acciones “en tierra” podrían comenzar “muy pronto”, en referencia a operaciones contra presuntos grupos criminales en Venezuela.
Las declaraciones generaron inmediatas reacciones. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó tajantemente cualquier amenaza sobre la soberanía de su país y respondió invitando a Trump a acompañar a las autoridades colombianas en la destrucción de laboratorios clandestinos. El mandatario sudamericano recordó que su gobierno ha desmantelado miles de estos centros sin intervención extranjera y advirtió que un ataque sería interpretado como un acto de guerra.
Las tensiones se suman a la operación militar estadounidense “Lanza del Sur”, en la que fuerzas de EE.UU. han destruido embarcaciones en el Caribe y el Pacífico como parte de su estrategia antidrogas, una ofensiva que ha sido señalada por organizaciones internacionales por su letalidad.






