Aunque la frase “corazón roto” suele usarse en tono emocional o romántico, lo cierto es que también existe un diagnóstico médico real con consecuencias graves, incluso mortales.
Se trata de la miocardiopatía por takotsubo (TC), una afección que debilita el corazón a raíz de un evento emocional o físico intenso, como una ruptura amorosa, la muerte de un ser querido, una cirugía o una enfermedad grave. El cuerpo libera un exceso de hormonas del estrés, lo que afecta el funcionamiento cardíaco.
Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Arizona, y publicado en el Journal of the American Heart Association, analizó casi 200,000 casos en Estados Unidos entre 2016 y 2020. Aunque esta condición afecta más a las mujeres, el hallazgo más preocupante es que los hombres mueren por esta causa al doble de ritmo.
El análisis mostró que el 11.2 % de los hombres diagnosticados con TC fallecieron, frente a un 5.5 % en el caso de las mujeres. En total, la tasa de mortalidad fue del 6.5 %. Las complicaciones también fueron alarmantes: insuficiencia cardíaca en el 36 % de los casos, fibrilación auricular (21 %), shock cardiogénico (6.6 %), accidentes cerebrovasculares (5.3 %) y paros cardíacos (3.4 %).
El doctor M. Reza Movahed, autor del estudio, explicó que esta diferencia podría deberse a que en los hombres el síndrome suele ser provocado por estrés físico, mientras que en las mujeres predomina el estrés emocional. También podrían influir factores hormonales.
Uno de los problemas más grandes es que el síndrome puede confundirse con un infarto, ya que presenta síntomas similares como dolor en el pecho, palpitaciones o dificultad para respirar, lo que retrasa el diagnóstico y tratamiento.
Los investigadores insisten en la necesidad de mayor conciencia médica sobre esta condición, así como más estudios y tratamientos específicos, ya que, a pesar del tiempo, la tasa de muertes no ha disminuido.
Porque sí: un corazón roto también puede ser un riesgo real para la salud.
Información obtenida de Robotitus, basada en el estudio publicado en el Journal of the American Heart Association.