Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 22 de mayo de 2021.- Ramiro González Cruz es el orgullo de una pequeña localidad ubicada en la Sierra Sur.
A sus 23 años de edad se ha convertido en el primer profesionista de San Isidro El Costoche, comunidad indígena zapoteca perteneciente al municipio de San Francisco Logueche, de donde es originario, al igual que su familia.
Recientemente, el joven oaxaqueño se graduó de la licenciatura de Innovación en Negocios por la Universidad de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO), donde obtuvo un excelente desempeño, el cual le permitió participar en un encuentro internacional organizado por la Universidad Continental de Perú.
Lo anterior está lejos de ser su único triunfo ya que, actualmente, forma parte del Crossroads Emerging Leaders Program 2020-2021, impulsado por la Universidad de Harvard, en Estados Unidos de Norteamérica, una de las instituciones educativas más prestigiosas del mundo.
Dicho programa busca beneficiar a jóvenes de todo el mundo, originarios de comunidades marginadas, que sean los primeros al interior de sus familias en estudiar una carrera profesional y que hayan contribuido socialmente en sus comunidades. Ramiro es uno de los cinco mexicanos dentro del programa.
Aunque de manera virtual, por motivos de la pandemia, el oaxaqueño comparte clases con jóvenes de Brasil, Afganistán, Corea, China, entre otros, quienes mediante la generación de un proyecto innovador concursan para ser acreedores de un premio de 10 mil dólares para llevarlo a la práctica o en su defecto una beca para estudiar un posgrado presencial en el 2022.
Debido a su formación previa, Ramiro se certifica en la especialidad de Emprendimiento en Economías Emergentes, desde donde plantea el Programa de Profesionalización para Micro y Pequeñas Empresas, el cual consiste en crear una empresa de marketing y profesionalización que apoye a las empresas locales para generar su imagen corporativa, filosofía empresarial y página en redes sociales de forma gratuita.
“Se trata de un programa que busca beneficiar a las y los emprendedores con pocos recursos, artesanos, productores de mezcal, entre otros, que no cuentan con estos materiales, los cuales actualmente son necesarios para dar a conocer su marca o producto”, dijo.
ORÍGENES Y SU LUCHA
Ramiro es el mayor de cuatro hermanos, a él le siguen Alicia, Pedro y María Natividad, descendencia del matrimonio conformado por Simplicio González y Cecilia Cruz Antonio, de quienes se siente profundamente orgulloso, ya que con nulos y mínimos estudios han sacado adelante a la familia.
Todos son originarios de San Isidro El Costoche, comunidad con una población no mayor a las 800 personas.
Ahí todos se conocen y tienen como lengua materna el zapoteco de la Sierra Sur, aunque Ramiro asegura que ni él, ni sus hermanos lo hablan al cien por ciento, ya que su madre y padre temían que fueran discriminados por no hablar español, como les sucedió a ellos.
Aun así, se esfuerza por aprenderlo en su totalidad, al grado de que también se desempeña como traductor e intérprete de la Defensoría Pública del Estado de Oaxaca, labor que desempeña para ayudar a sus paisanos que enfrentan injusticias legales por no hablar español.
“Es algo que quiero hacer por mis paisanos porque hay muchas personas privadas de su libertad acusadas sin cometer el delito, todo por no hablar español”, indicó.
Además, es promotor intercultural, actividad con la que busca el rescate de las lenguas y tradiciones, particularmente las de su pueblo.
Al oaxaqueño nada le ha sido fácil, por un momento pensó en abandonar sus estudios debido a las complicadas condiciones económicas, sin embargo, la motivación de Hilda Avendaño, maestra suya en la Telesecundaria, lo alentó a continuar sus estudios de Preparatoria.
SIN PROFESIONISTAS
Otra de sus motivaciones, para dar el paso al nivel profesional, fue que en su pueblo no había, hasta ahora, ningún profesionista que pueda ayudar a sus paisanos con cosas tan básicas como arreglar un acta hasta con la elaboración de proyectos que beneficien a toda la comunidad.
Con todo y su empeño, no se salvó de la migración, que es una constante en su comunidad. Terminando la preparatoria se fue al norte del país a trabajar en los campos agrícolas y conseguir así el dinero que le permitió costear los primeros cuatrimestres en la universidad, de ahí incursionó en la venta de alimentos para costear sus estudios, hasta el final.
Ramiro González Cruz es un emprendedor nato, además de promotor de las lenguas indígenas. Hoy en día es parte de las filas de la Universidad de Harvard y aspira a consolidar el proyecto más innovador y de mayor impacto social que le brinde la posibilidad de estudiar un posgrado en dicha institución.
