Por: Eugenio GONZÁLEZ | El Piñero
Cuenca del Papaloapan. – A días de concluir el vigente proceso electoral, la diputación federal con cabecera distrital en Tuxtepec será disputada por dos candidatos: Ángel Domínguez Escobar y Antonio Amaro Cancino. No hay más, así lo dicta el discurso popular que, a su vez, dibuja en ambos mayúsculas diferencias previo al encuentro en las urnas.
Ángel Domínguez, candidato del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), lleva la misión de conquistar la diputación para que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, retenga el poder legislativo para defender los programas sociales que ha distribuido en todo el país a favor de las clases desprotegidas.
Este será el primer combate electoral de Ángel Domínguez por la diputación federal. Llega después de haber sido presidente municipal en su natal San Felipe Usila y diputado local del distrito 03 con cabecera distrital en Loma Bonita.
Por su parte, Antonio Amaro Cancino va por segunda diputación federal, luego de haber ocupado una serie de cargos de los cuales solo la población podrá calificar si han tenido efecto en su desarrollo o no. Presume haber sido director del Instituto de la Juventud Oaxaqueña, en el 2001; diputado local en la LVIII Legislatura del Congreso de Oaxaca, en el 2004; presidente municipal de Acatlán de Pérez Figueroa, en el 2007; diputado local en la LX Legislatura del Congreso de Oaxaca. Secretario de la Gran Comisión, en el 2010; delegado de la Procuraduría Agraria en Oaxaca, en el 2015; diputado federal en el 2015; y subsecretario de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) a lado de Eviel Pérez Magaña, quien la dirigió.
Se insiste, solo el pueblo calificará si en todos esos cargos, el candidato de la alianza “Va por México”, integrada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), ofreció los resultados que se esperaban, toda vez que, al menos en la región, los reclamos se le han detonado en virtud de aquellos compromisos que nunca cumplió y que hoy, paseándose como oferta electoral, le llueven airadamente.
El objetivo de Antonio Amaro es tratar de revivir lo queda del PRI en el Congreso de la Unión. Y apuntalar al grupo que obedece al mando de Eviel Pérez, a quien se le investiga por aquellos contratos millonarios que recibió siendo titular de la Sedesol (Lea https://www.animalpolitico.com/2018/06/empresas-eviel-sedesol-contratos/) Entre 2014 y 2017, tres empresas vinculadas con el actual secretario de Desarrollo Social, Eviel Pérez Magaña, y sus familiares obtuvieron contratos de obra pública por 500 millones de pesos.
De estos negocios y más supo Antonio Amaro quien, pese a estas acusaciones públicas, quedó callado. Y más cuando siendo cuasi titular de Sedesol no le respondió a su pueblo, Acatlán de Pérez Figueroa, donde dejó abandonado y en las manos del saqueo el anhelado hospital. Y mucho más, cuando a lo largo de una cadena de cargos solo se ha visto la prosperidad en sus bolsillos, y no en el pueblo.
CONTRATAN AUTOBUSES PARA LLENAR MITINES
Frente a una inminente derrota y en busca de aquel electorado distraído, el PRI ha regresado a la modalidad del acarreo y persuasión económica. Y Antonio Amaro le apuesta a esa maquinaria para ganar votos y convertirse, otra vez, en diputado federal para enfrentar al mismo presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, y frenar su gobierno desde el palacio de San Lázaro.