Connect with us

Una pasión volcánica; 600 cartas de NahuiOllín, la mujer más bella de su tiempo

El Piñero

 

Luis Velázquez

10 de junio de 2017

EMBARCADERO: Igual que Marilyn Monroe (con su sensualidad de fuego inocente), igual que Isela Vega (con sus vestiditos cortitos), igual que María Félix (con su altivez paralizando el tráfico en París), igual que Silvia Krystell (con el deseo frenético que inspiraba), igual que Sharon Stone (descruzando las piernas ante la cámara sin ropa interior), Nahui Ollín (en realidad, Carmen Mondragón) también fue un mito sexual en el siglo pasado… Hija del general Manuel Mondragón, que tramara el asesinato del presidente Francisco I. Madero, Nahui Ollin creció en París en el tiempo de la llamada Bella Época y su incandescencia se la trajo a la Ciudad de México… Contemporánea de Frida Kahlo (la mujer de Diego Rivera), Antonieta Rivas Mercado (se suicidó por José Vasconcelos), Lupe Marín (la otra mujer de Diego Rivera) y Tina Modotti (la italiana universal), Nahui fue la primera mujer que posó desnuda en México para el fotógrafo Edward Weston… Ningún hombre como el doctor Atl, Gerardo Murillo, inspiró en Nahui una pasión volcánica y desenfrenada… El volcán que era lo dejó testimoniado en seiscientas cartas al doctor Atl, donde queda constancia de la pasión intensa y frenética, fuera de sí, de una mujer por un hombre… En algunas de ellas asienta las siguientes frases que delatan su vida interior: “Soy una llama que se devora a sí misma… Temo quemarme por la llama de mi amor por ti… Yo, te pertenezco… Te amo lujuriosamente y nunca podré vivir sin ti… Tú eres el templo sagrado del amor y la pasión”… Con todo, un día se pelearon como sucede en todos los amores sin excepción… Y ella le confesó su gran pecado en una carta: “Te he puesto los cuernos con veinte enamorados”… Y en respuesta, el doctor Atl le escribió una carta donde le decía: “Eso es el amor humano”… Entonces, Nahui Ollin le reviró así: “Vuelve a mí porque mi cuerpo te llama”… (Inventario, José Emilio Pacheco, ediciones Era)… Fea y gorda, Nahui Ollin murió a los 84 años de edad (1978), rodeada de unos cincuenta gatos callejeros, en el olvido y la pobreza, con sus ojos verdes, verdes color mar que conservaban el mismo fuego de la juventud… “Tus ojos son unos relámpagos verdes” le decía el doctor Atl… Fue la mujer más hermosa de su tiempo, tanto que siempre se habló de un incesto con su padre…

 

ROMPEOLAS: El viejito del pueblo dice que el mejor queso del mundo se elabora con leche de cabra y quizá por eso mismo, el expanista Gerardo Buganza Salmerón apuesta a producir leche de cabra en su nueva vida empresarial… El líder de la CNC en Veracruz, Juan Carlos Molina Palacios, anda por la vida con la bilirrubina a todo tren porque, dice, “mi madre me enseñó a tener la cabeza llena de sueños”… El poeta Ramón López Velarde, aquel de la “Suave patria” tenía la costumbre de reunirse en el panteón municipal con su novia Margarita Quijano y ahí pasaban muchas horas platicando… Pero en su tiempo de secretario de Gobernación de Vicente Fox, Carlos María Abascal ordenó que afuera de su oficina le instalaran un cuadro de la Virgen de Guadalupe y todos los días antes de entrar a su despacho se persignaba y rezaba y lo mismo hacía cuando horas más tardes se retiraba… En su fanatismo acusó a Benito Juárez de haber robado iglesias y por eso quizá su busto fue refundido en el sótano de Palacio Nacional… Ahora, y a tono con la tradición panista, en tanto Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle rafaguean con todo a Ricardo Anaya, presidente del CEN del PAN, de cara a la elección del candidato presidencial 2018, Miguel Ángel Yunes Linares desata sus cañones verbales en contra de Margarita y Moreno Valle… Solo falta que en el fuego cruzado, León Toral, el asesino de Álvaro Obregón, y la madre Conchita, la autora intelectual del magnicidio, encarnen en un panista…

 

ASTILLEROS: Hay en Veracruz una nueva generación de reporteros y fotógrafos que se hacen llamar “Corresponsales de guerra”… Pero, pero resulta que John Reed fue un lobo solitario del periodismo, y solito pasó cuatro meses con Pancho Villa cronicando la revolución y cuyas crónicas integraron el libro “México insurgente” y luego se fue a Rusia con Lenin para cronicar el movimiento revolucionario que se tradujo en el libro de crónicas, “Diez días que estremecieron al mundo”… Y siempre anduvo solo, sin formar parte de tribus y hordas… Según Porfirio Díaz, los intelectuales “son perros hambrientos y para que no muerdan ni ladren hay que arrojarles un hueso”… El dictador también decía que los reporteros “han de maicearse” para que estén tranquilos… Según Jorge Luis Borges, Rubén Darío fue el más grande poeta y cronista de su época… Pero pocos saben que el poeta nicaragüense solía dictar algunos de sus poemas y crónicas en completo estado de ebriedad, digamos, quizá, en un viaje esotérico como el producido por los hongos de María Sabina… Por cierto, otro gran cronista, José Martí, el libertador de Cuba, fue maestro de Rubén Darío, pero Martí era abstemio… Soñaba con la revolución cubana…

 

Comentarios

Comentarios

Comentarios

Entradas Relacionadas