Luis Velázquez/ Malecón del Paseo
Veracruz.- EMBARCADERO: Desde hace ratito, la secretaría de Salud federal está metida en un populismo ramplón y barato publicando todos los días dos planas en la prensa escrita en una feroz campaña en contra del sobrepeso y la obesidad…
“Tú puedes, advierten al lector, prevenir o controlar la diabetes”…
“Cuida tu alimentación, haz ejercicio, acude al médico” claman y reclaman… Desde luego, son páginas publicadas con cargo al erario y que habría de preguntarse si en verdad originan un efecto social en una población donde siete, ocho de cada diez habitantes estamos excedidos de peso, entre otras cositas, porque la vida sedentaria es más atractiva que la vida nómada…
Pero, además, cuidando, ajá, la alimentación en un país con salarios jodidísimos y en donde la única posibilidad de comer es atragantarse con fritangas…
Bastaría referir que afuera de la facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana, UV, en Xalapa, hay unos veinte puestos de fritangas como dice el maestro Alfonso Velázquez Trejo, sin que la secretaría de Salud del gobierno del estado ni tampoco a la UV le ocupe ni preocupe…
ROMPEOLAS: Una de las causas de la fama mundial de México es un país de personas excedidas de peso…
Por la misma razón, cuando hace 499 años, el sifilítico y gonorriento Hernán Cortés desembarcó en las playas de Chalhihuecan, al ratito ya estaba atragantado con sabrosa comida jarocha con el cacique gordo de Cempoala…
El paisaje urbano de Veracruz y del país está fincado en los cientos, miles de puestos de fritangas en la vía pública…
Tan es así que uno de cada tres jefes de familia lleva el itacate y la torta a casa empleados o dueños del puesto de gordas y tacos en la esquina, tanto en la mañana como al mediodía y como en la tarde/noche…
En las escuelas, las mismas cooperativas escolares venden fritangas a los niños en el recreo…
Nada tan famoso como las loncheras de los padres de familia a sus hijos escolares con un sándwich…
En el cine, la venta de fritangas alcanza su dimensión estelar, comenzando por las palomitas y los cheetos…
Diríase que en el ADN del mexicano está la comida chatarra…
Y por eso mismo resulta una vacilada la campaña de la SS con sus planitas de publicidad desde hace varias semanas combatiendo el sobrepeso y la obesidad…
ASTILLEROS: El país ocupa el primer lugar mundial en la venta y consumo de refrescos…
El primer lugar en la comida chatarra, además de las fritangas, con el más del 60 por ciento con franquicias de Estados Unidos…
En su tiempo de presidente de la república, Carlos Salinas era famoso porque en Palacio Nacional tenía un refrigerador lleno de Coca-colas que nunca podían faltar en el despacho…
Un día, cuando Carlos Slim, entonces el hombre más rico del mundo estuvo en el puerto jarocho, pidió un refresco (una Zaraza) en el Café de La Parroquia/207 años, y como se habían acabado, aceptó un refresco de cola y alcanzó la felicidad…
Sin una torta y un refresco de cola era inconcebible la vida cotidiana para Javier Duarte…
Fidel Herrera Beltrán hizo feliz como gobernador a una señora del Papaloapan que le pidió la ayuda de mil pesos para poner un puesto de fritangas, creando así un changarro más y más fuentes de empleo…
Por eso, resulta inverosímil la campañita mediática de la SS federal, solo explicable porque tantas y tantas páginas de publicidad significan una fuente de ingreso para los medios…
Más, mucho más ahora cuando AMLO ha anunciado que reducirá al 50 por ciento el subsidio federal a la prensa escrita, hablada y digital, bajo el poderoso argumento de que el presupuesto es sagrado y ha de ahorrarse y vivir con austeridad…
ARRECIFES: En el otro lado de la cancha está la convocatoria (fatua por demás) convocando a la población a “hacer ejercicio”…
Fatua, por ejemplo, ante el fracaso de la política deportiva…
Hay, claro, cientos de señoras haciendo zumba cada día, pero porque ellas se organizan y han tomado el bulevar, la cancha deportiva, el campo llanero, como centro de operaciones, más allá, lejos, lejísimos de la promoción oficial…
Y más, como en el caso de Veracruz, donde las madres han denunciado acoso sexual en contra de sus hijas en el Instituto del Deporte…
Desde antes de Cristo, nada más placentero que la vida sedentaria para que ahora, cuando el Peñismo está de salida, la secretaría de Salud gaste el dinero público en paginitas de publicidad convocando al ejercicio, como si, por ejemplo, el millón de indígenas de Veracruz y los dos millones de campesinos y los tres millones de obreros leyeran, y todos los días, la prensa nacional…
PLAZOLETA: Un pueblo sano y feliz, sin sobrepeso ni obesidad, pasa más allá de la publicidad oficial…
Pasa, por ejemplo, porque la secretaría de Salud cabildee con toda la fuerza social en el Congreso de la Unión para establecer topes a la venta de refrescos y cervezas y vinos y alcohol…
Y para evitar, con gran manotazo, la venta de fritangas en las cooperativas escolares…
Y para bloquear por completo la venta de alta fructuosa proveniente de Estados Unidos en el país y que tanto afecta a la industria azucarera…
Y para reducir de manera drástica las franquicias chatarras del país vecino…
Y para regularizar la venta de fritangas y refrescos en los cines…
Y para dignificar el ingreso familiar de tal manera que tengan con recursos opciones para mejorar la dieta alimenticia, más allá de las picadas, las gordas, los tacos, las garnachas, los cheetos y las palomitas…
Y, desde luego, que los Institutos de Deporte lleven el deporte a las regiones indígenas, campesinas y obreras en una gran dinámica colectiva para combatir el sobrepeso y la obesidad vez de reducirse a las justas deportivas para ganar medallitas…
Por eso, las páginas de publicidad de la Secretaría de Salud son una vacilada, “tomadura de pelo”, ganas de hacerle al monje loco…
