Redaccion | El Piñero
Veracruz.- El reloj marcaba la rutina en los juzgados de la Colonia Doctores cuando el estruendo rompió el aire de solemnidad. David Cohen Sacal, abogado con historial en los pasillos más enredados del caso Cruz Azul, cayó víctima de un ataque armado justo frente a Ciudad Judicial, ese recinto donde la ley se predica, pero no siempre se cumple. Un joven de apenas 18 años, Héctor “N”, terminó siendo el protagonista inesperado del expediente más ruidoso del día.
El agresor, según testigos, disparó sin titubeos antes de intentar huir entre los curiosos y los policías sorprendidos por la ironía: una agresión frente al templo de la justicia. Cohen fue trasladado con urgencia a un hospital privado, donde los médicos hicieron lo que pudieron… aunque la historia terminó como tantas otras, con un comunicado frío de la Fiscalía capitalina anunciando que “se abrió una carpeta de investigación”.
Y mientras los peritos revisan cámaras y los funcionarios repiten el libreto de siempre, los ciudadanos se preguntan si hace falta un milagro o un manual para que la seguridad funcione. Porque si la justicia no está a salvo ni frente a su propia casa, ¿qué le queda al resto de la ciudad?