Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.- La tarde de este sábado, la rutina de la Colonia Guadalupe Victoria en Martínez de la Torre se quebró de golpe. Un Nissan Sentra color guinda quedó atravesado en la vía pública con los cristales destrozados y una pareja al interior que ya no respiraba, luego de un incidente armado que sacudió al vecindario.
Los vecinos, acostumbrados al bullicio cotidiano, se encontraron de pronto contando detonaciones como si fueran cohetes de feria, solo que aquí la pólvora no estaba de fiesta. Cuando la policía llegó, el panorama era claro: impactos visibles en la carrocería, el medallón trasero reventado y la escena convertida en triste espectáculo público. Versiones extraoficiales apuntan a que la pareja salió de la colonia Tlatelolco para vender su coche, pero en lugar de comprador encontraron a sujetos que, sin preguntar precio, les respondieron con arma de fuego.
Y mientras los curiosos llenaban la calle y los uniformados desplegaban cintas amarillas como si fueran decoradores de último minuto, las fuerzas de seguridad solo atinaron a acordonar, mirar y tomar notas. Ni operativo relámpago, ni persecución, ni la más mínima pista de los responsables; al final, la ciudadanía se quedó con la misma pregunta de siempre: ¿dónde está la prevención y por qué la reacción siempre llega cuando el daño ya está hecho?