Redacción El Piñero | Corresponsalía
Un grupo de comerciantes de Minatitlán ha iniciado una campaña de protesta en respuesta a nuevas exigencias fiscales impuestas por el Ayuntamiento, que podrían obligar a muchos de ellos a cerrar sus negocios.
Los comerciantes denuncian que los pagos para un nuevo empadronamiento y otros permisos están entre 40 mil y 100 mil pesos, lo que representa un riesgo serio para su sostenibilidad.
A lo largo de la ciudad, varios comercios han exhibido lonas que expresan su descontento, con mensajes que alertan a los clientes sobre el inminente cierre debido a lo que consideran un “terrorismo fiscal”.
Se señalan que las medidas fiscales han cambiado en gran medida respecto a administraciones anteriores, donde los costos eran mucho más accesibles, en comparación a ahora con las drásticas medidas impuestas por la alcaldesa, Carmen Medel Palma.
Los comerciantes afirman que no se oponen a pagar impuestos, pero exigen un sistema justo y coherente en el que se apliquen tarifas razonables.