Redaccion | El Piñero
Veracruz.- La espera terminó, pero la tristeza permanece. Después de cuatro años de angustiosa búsqueda, los restos de Nayeli Romero Díaz, de 31 años, y de su pareja José Miguel Beristain Parizot, de 33, ambos taxistas, fueron finalmente entregados a sus familiares para su cristiana sepultura en Xalapa. La pareja desapareció el 31 de julio de 2021, y hasta junio de este año se confirmó que sus restos se encontraban en una fosa clandestina en la comunidad de El Castillo.
Desde el primer día, la familia de Nayeli emprendió un largo recorrido de incertidumbre. Horas después de su desaparición, encontraron el taxi de la joven abandonado cerca de la calle Popocatépetl, rumbo a la carretera Xalapa–El Castillo. Durante años pegaron fotografías en distintas colonias, organizaron manifestaciones y solicitaron la intervención del gobierno estatal. Colectivos feministas como “Abolicionista” y “Las Brujas del Mar” ampliaron la búsqueda a las redes sociales, intentando mantener viva la esperanza de que Nayeli y José Miguel regresaran.
El descubrimiento de la fosa fue resultado de la perseverancia y el rastreo de perros detectores que localizaron restos humanos en un terreno cubierto de maleza entre El Castillo y la colonia Zaragoza. Aunque se reportaron varios indicios, las autoridades reconocieron que únicamente correspondían a Nayeli y José Miguel, dejando al descubierto la lentitud y deficiencia en la investigación de desapariciones en la región.
Durante todo este tiempo, la respuesta oficial fue insuficiente. La familia denunció la falta de seguimiento efectivo, la ausencia de apoyo inmediato y la falta de protocolos claros que pudieran haber evitado años de incertidumbre. Hoy, los restos de José Miguel descansan en Coatepec y Nayeli en Xalapa, dejando tras de sí el vacío de dos adolescentes que crecen sin sus padres y el reclamo silencioso de justicia por quienes deberían protegerlos.