Redaccion | El Piñero
Veracruz.– La noticia cayó como un eco incómodo en el ámbito judicial: Anuar González Hemadi, aquel Ex-juez federal de Veracruz recordado por la polémica resolución en el caso de “Los Porkys”, ahora aparece esposado, señalado en un operativo federal contra el tráfico de combustible. De impartidor de justicia a presunto partícipe de un negocio ilegal millonario, el contraste no pudo ser más lapidario.
El exjuzgador, destituido en 2019 por corrupción, había reaparecido en las sombras como apoderado legal de la empresa Mefra Fletes, vinculada al traslado de hidrocarburo robado. Su nombre salió de nuevo a la luz tras el aseguramiento histórico de 10 millones de litros de combustible en Tamaulipas, un decomiso que expuso la profundidad del entramado criminal en torno al huachicol.
Mientras las autoridades federales presumen la captura como un golpe certero al tráfico ilícito de hidrocarburos, la crítica social apunta a un problema más hondo: el descrédito de un sistema judicial que permitió a uno de sus exmiembros, marcado ya por la desconfianza pública, reinsertarse no para servir a la ley, sino para presuntamente burlar sus límites. Un caso que más que un triunfo, deja al descubierto la fragilidad institucional frente a la corrupción.