Poza Rica, Ver.– Las intensas lluvias registradas en los últimos días en la zona norte de Veracruz provocaron el desborde del río Cazones, ocasionando severas inundaciones que afectaron colonias, comunidades, fraccionamientos y la central de autobuses de Poza Rica, que quedó completamente anegada, obligando a suspender operaciones y evacuar a usuarios y trabajadores.
La gobernadora Norma Rocío Nahle García confirmó el fallecimiento de dos personas en Los Reyes y Papantla, derivadas de las fuertes precipitaciones. Asimismo, indicó que alrededor de 700 personas han sido trasladadas a refugios temporales mientras continúan las labores de rescate, coordinadas con el Ejército Mexicano, la Policía Estatal y la Protección Civil, quienes activaron los planes DN-III-E y Tajín para atender a la población afectada.
Habitantes atrapados en techos y pisos superiores de sus viviendas reportaron estar incomunicados y carecer de alimentos, agua y ropa seca. “Esto fue un tsunami, de repente llegó la ola y nos tapó las casas, tuvimos que salir corriendo”, relató un joven que encontró refugio en una escuela. Las comunidades piden de manera urgente apoyo con lanchas y vehículos altos para rescatar a quienes permanecen atrapados.
La emergencia también desató saqueos en diversos establecimientos comerciales, incluidos Oxxos, farmacias y tiendas departamentales. Vecinos señalaron que algunos grupos aprovecharon la falta de vigilancia en zonas inundadas para llevarse bicicletas, colchones, motocicletas, llantas y otros artículos.
En los últimos tres días, las lluvias han mantenido el nivel del río por encima de los límites de seguridad, provocando deslaves en carreteras y autopistas. Comercios y viviendas reportan pérdidas materiales significativas, mientras vecinos se organizan con cuerdas y vehículos para ayudar a quienes quedaron atrapados.
Las autoridades mantienen la alerta máxima y llaman a la población a evitar zonas inundadas, permanecer informada por medios oficiales y priorizar la seguridad de las personas. La prioridad sigue siendo rescatar a quienes permanecen en riesgo, restablecer la circulación en las zonas afectadas y evaluar los daños materiales y humanos que ha dejado esta contingencia.