Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.- Coatzacoalcos amaneció con espectáculo de película, Ejército, Guardia Nacional, policías estatales y ministeriales rodeando un taller mecánico en la Colonia Cuauhtémoc, donde —¡oh sorpresa!— no afinaban motores, sino que operaba un deshuesadero de lujo, con al menos 20 motocicletas y dos autos reportados como robados que estaban a punto de convertirse en fierro viejo “con factura”.
La escena fue tan aparatosa como predecible: patrullas bloqueando la calle Reyes Azteca, uniformados entrando y saliendo con cara de “aquí sí estamos trabajando”, mientras los vecinos miraban boquiabiertos como las motos desaparecidas de medio Coatzacoalcos estaban guardadas en el taller de la esquina. Según las primeras pesquisas, ahí las desarmaban pieza por pieza, como si fueran rompecabezas que luego se revendían a la luz del día.
Eso sí, cuando tocó hablar de resultados, las autoridades se quedaron cortas: ni un detenido confirmado, ni un comunicado claro sobre el destino de las unidades aseguradas. Como suele pasar, el operativo brilló más por la parafernalia que por la efectividad. Porque al final, desmantelan el taller de hoy, pero mañana abre otro igual tres calles más adelante. Y mientras tanto, los ciudadanos seguirán buscando sus motos robadas, aunque ya sepan dónde suelen acabar.