Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.- La Macroplaza del malecón de Veracruz se convirtió este 3 de octubre en escenario de un drama que mezcla devoción profesional y frustración burocrática. Juan Miguel Ríos Andrade, maestro de profesión, decidió encadenarse y declarar huelga de hambre mientras se realizaba la conmemoración por los 204 años de la creación de la Secretaría de Marina y los 201 años de la Primera Constitución de 1824. La causa, el gobierno de Rocío Nahle García sigue sin cumplir con el pago de su seguro por invalidez, una prestación que, según él, le permitiría pagar más de 2.5 millones de pesos en deudas acumuladas tras once cirugías que salvaron su pierna luego de un accidente laboral en 2021.
Con la paciencia agotada y la dignidad puesta en exhibición, Ríos Andrade explicó entre cadenas y pancartas que ya había recibido promesas de pago que nunca se materializaron. Entre la solemnidad de los preparativos oficiales y la algarabía de los curiosos, el maestro se instaló frente a la atención de las autoridades, dejando claro que no se movería hasta ver reflejado el depósito en su cuenta bancaria. La protesta, más que un acto de rebeldía, es un espejo de la burocracia que trata al magisterio con indiferencia, transformando la fe en la administración pública en un ejercicio de resistencia silenciosa.
Las autoridades, por su parte, han indicado que se dará seguimiento al caso y que se coordinará para que se cumpla con el pago pendiente. Mientras tanto, el malecón ofrece un contraste irónico, entre banderas, ceremonias oficiales y la visita anunciada de la presidenta Claudia Sheinbaum, un maestro encadenado recuerda que la historia no solo se escribe en conmemoraciones, sino también en la persistencia de quienes exigen justicia frente a la desidia administrativa.