Redacción El Piñero
Veracruz.- La tarde en Entabladero, Espinal, se dividió, mientras algunos vecinos esperaban su taxi, otros se encontraron con un incidente armado que dejó a un agente de la Secretaría de Seguridad Pública sin vida y a su compañero gravemente lesionado, trasladado de inmediato a un hospital. Un recordatorio brutal de que, a veces, la rutina puede volverse tragedia en cuestión de segundos.
Testigos relatan que los agresores llegaron en motocicleta, dispararon contra los oficiales junto a su unidad y desaparecieron como sombras por la carretera libre. Todo ocurrió en instantes, mientras la vida del pueblo parecía detenerse en seco. Entre patrullas, cintas amarillas y comunicados, se desplegó el teatro acostumbrado: protección tardía que más parece decorado de emergencia que un blindaje real.
La Policía Estatal aseguró el área y los ministeriales desplegaron un operativo en la Sierra del Totonacapan, pero la pregunta flota en el aire: ¿por qué el “blindaje” aparece siempre cuando ya no hay nada que proteger? Entre vecinos y curiosos, la sensación es clara: la seguridad llega tarde, los discursos llegan a tiempo, y la población sigue pagando el precio de la improvisación oficial.