Veracruz.- La madrugada del martes, la tranquilidad de la congregación Oriente Medio Día, municipio de Espinal, se quebró con el hallazgo de restos humanos abandonados en bolsas. La Fiscalía de Veracruz confirmó que uno de ellos corresponde a Ramón Valencia Pérez, ex-candidato de Morena en Coxquihui, privado de la libertad apenas un día antes. La segunda víctima aún permanece sin identificar.
La escena fue acordonada por elementos de seguridad y los restos enviados al Servicio Médico Forense, donde peritos corroboraron la identidad del político. El hallazgo no fue casual: ocurrió a un costado de una base de taxis relacionada con Germán Anuar Valencia, padre de Ramón, quien perdió la vida en abril, justo cuando apenas levantaba la mano para contender en las urnas. Una coincidencia tan macabra que ni las novelas de misterio se atreverían a escribir.
La Fiscalía, con la solemnidad acostumbrada, salió a decir lo de siempre: que hay carpeta de investigación, que trabajan de la mano con fuerzas federales y que “no habrá impunidad”. Palabras que ya se sienten gastadas, porque mientras los comunicados circulan en oficinas con aire acondicionado, la realidad en la sierra norte sigue teñida de miedo. Lo cierto es que el crimen organizado se mueve a toda prisa, y las autoridades… apenas y caminan.