Redacción | El Piñero
Veracruz.- Un hallazgo estremecedor sacudió al municipio de Álamo, en el norte del estado de Veracruz, donde el pasado 25 de julio fueron localizados restos humanos, presumiblemente de una mujer, en un naranjal ubicado en el Ejido Agua Nacida; de acuerdo con reportes oficiales, el cuerpo se encontraba semienterrado y presenta características que coinciden con una persona reportada como desaparecida desde el 18 de julio.
El descubrimiento fue realizado por trabajadores agrícolas que, al notar una alteración en el terreno, alertaron a las autoridades. Elementos preventivos y peritos de la Fiscalía General del Estado se trasladaron al sitio para llevar a cabo el levantamiento de los restos y recolectar indicios. El cuerpo fue trasladado a instalaciones forenses, donde se realizarán análisis genéticos para confirmar su identidad y determinar las causas de muerte.
Este crimen se suma a una serie de episodios violentos que han afectado recientemente a la región, alimentando la percepción de inseguridad y abandono institucional entre los pobladores. A pesar de la gravedad del caso, las autoridades estatales no han ofrecido una declaración oficial ni han delineado una estrategia visible para contener la violencia en la zona.
El silencio oficial ha provocado malestar y desconfianza en la comunidad, cuyos integrantes exigen con urgencia una respuesta firme del Estado para esclarecer este crimen y garantizar condiciones mínimas de seguridad. En medio de la incertidumbre, crece la presión sobre las autoridades para que respondan: ¿cuáles son las medidas concretas para frenar la violencia y recuperar el control del territorio?