Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.- La tarde de este sábado, el aire cálido del puerto se mezcló con el olor a humo y cable quemado, en plena esquina de las Calles Mario Molina y Nicolás Bravo, una escena insólita rompió la rutina del Centro Histórico, un hombre en situación de calle, con playera amarilla y bermuda negra, encendió una palmera.
En cuestión de segundos, el fuego trepó por el tronco y alcanzó el cableado eléctrico, mientras el tendido de telefonía y televisión se retorcía bajo el calor. Una motocicleta Italika, estacionada a un costado, se convirtió en víctima colateral del incidente, el fuego la rozó, pero su dueño, en un acto desesperado, logró apartarla y sofocar las llamas antes de perderla por completo.
Los agentes de Tránsito Municipal, que pasaban por la zona, fueron los primeros en reaccionar, cerraron calles, agitaron brazos y pidieron refuerzos. Sin embargo, los minutos se hicieron eternos antes de que llegaran los Bomberos Municipales de Veracruz, quienes finalmente domaron las llamas. El área fue acordonada mientras se esperaba a personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para reparar el tendido dañado.
Nadie sabe qué fue del responsable —se esfumó entre las calles coloniales—, pero el incendio dejó al descubierto otra chispa que arde sin control, la indiferencia ante quienes deambulan sin rumbo ni auxilio por el centro del puerto.