Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.- La carretera de Ojo de Agua fue testigo de un accidente que terminó en tragedia este jueves 25 de septiembre, cuando un motociclista de 35 años perdió la vida tras impactarse contra una camioneta particular. Paramédicos arribaron al lugar, solo para constatar lo inevitable: el “jinete de acero” ya no podía continuar su viaje.
El accidente se presentó cuando, según testigos, la camioneta decidió tomarse un pequeño desvío hacia el carril contrario, sin previo aviso. El motociclista, ajeno a la improvisada maniobra, terminó proyectado varios metros antes de caer sobre el asfalto, en un golpe que selló su destino casi al instante. Una escena que, de no ser por la tragedia, habría parecido sacada de un filme de acción sin dobles.
Mientras tanto, las autoridades locales hicieron su habitual aparición estelar: acordonar la zona y esperar a que los vehículos fueran retirados. Ni señales preventivas, ni reducción de velocidad, ni estrategias de seguridad vial que eviten que otro biker se convierta en protagonista de la crónica de un accidente anunciado.
Paramédicos de Protección Civil cumplieron con el protocolo de primeros auxilios y peritos criminalistas llevaron a cabo el levantamiento del cuerpo, trasladándolo al Servicio Médico Forense (Semefo). Y así, entre el tráfico detenido y el polvo del asfalto, se cerró otro episodio donde la falta de precaución y la burocracia se mezclan con la fatalidad.